Recomienda a las madres amamantar a sus hijos e hijas por lo menos durante los seis primeros meses de vida
Redacción
[dropcap]A[/dropcap]lejandra Soriano, diputada del Congreso del Estado exhortó a todas las mujeres a amamantar a sus hijos e hijas por lo menos durante los seis primeros meses de vida, pues la leche materna constituye la mejor vitamina que una madre le puede dar a su bebé, reduce la mortalidad infantil y sus beneficios protegen a los hijos e hijas hasta la edad adulta, dijo.
Agregó que de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2014, el 91.4 por ciento de las mujeres en México refieren dar leche materna, la duración media de la lactancia, aunque no exclusiva, es en los primeros nueve meses de vida del infante.
La diputada local detalló que las mujeres de 15 a 19 años que viven en localidades con 15 mil y mas habitantes son quienes dan leche materna a sus hijos en menor tiempo, en promedio durante los 6.1 primeros meses de vida del o la bebé, en comparación con el resto de las mujeres de 40 a 49 años de edad de localidades de menos de 15 mil habitantes, quienes proporcionan a sus hijos leche materna por un periodo mayor al año.
Estos refieren que a mayor edad y a menor número de habitantes en las localidades en las que habitan, el tiempo en el que la madre amamanta a su hijo o hija es mayor, dijo.
En este sentido, Alejandra Soriano, refirió que aunque los datos que refleja la ENADID apuntan que aunque el porcentaje que no amamanta a sus bebes es baja, lo ideal es que todas las madres lo hicieran, pues además de que tiene grandes beneficios para los hijos e hijas y fortalece el vínculo entre la madre y el bebé, es gratuita y también contribuye a la salud de las progenitoras al disminuir el riesgo de desarrollar cáncer, depresión post-parto y prevenir de fracturas, osteoporosis y artritis al beneficiar al sistema óseo.
En su experiencia personal, la diputada perredista compartió que aunque en un inició el amamantar a su bebé fue algo doloroso, esto se solucionó con una posición que le recomendaron y le funcionó perfectamente, «y quiero decirles que jamás me he sentido tan cerquita de alguien, tan nutritiva ni tan natural como cuando alimento a mi pequeño Dante, es parte de asumir los retos que implica para obtener los momentos más bellos y satisfactorios en esta relación que tenemos con nuestros bebés».
