En la Mira / Hector Estrada

Sonia Rincón, directo a un nuevo fracaso

[dropcap]L[/dropcap]a postura y medidas asumidas por la Secretaría de Educación en Chiapas (SECH), bajo la responsabilidad de la muy cuestionable Sonia Rincón Chanona, sobre el paro magisterial indefinido iniciado este 15 de mayo, dejan en claro que el fracaso de su gestión al frete de dicha dependencia estatal podría ser muy prematuro.
Resulta evidente que la reciente llegada de la ex priista a la SECH no tiene ningún carácter negociador o solucionador de conflictos. Sonia Rincón ha demostrado ya que su encomienda es poner «en cintura» al nutrido sector magisterial inconforme y aplicar por la fuerza toda la reforma educativa que ella tanto impulso durante su diputación federal.
A Rincón Chanona no le ha importado nada el derecho a huelga consagrado en el Artículo 123 de la Constitución Mexicana y la Ley Federal del Trabajo, para lanzar amenazas sobre procesos administrativos y despidos a quienes permanezcan en huelga por más de tres días.
Y ha ido más allá. A través de la Secretaría General de Gobierno, la ex líder sindical también ha aplicado procedimientos completamente arbitrarios como la suspensión de pagos a quienes se negaron a tramitar las tarjeras bancarias que incluían el compromiso de incorporarse al proceso administrativo de la Reforma Educativa.
Además solicitó a la Secretaría de Hacienda congelar las cuentas bancarias del Fondo de Ahorro y Beneficio Social (FABES), concretando dicho procedimiento el pasado 12 de mayo cuando la «Unidad de Inteligencia Financiera» envió a los bancos el oficio UIF/110/F/B/1216/2016 con el que se ordenaba suspender la operación de las cuentas relativas.
Esa parece ser la estrategia que la actual secretaria de educación en Chiapas le quiere poner a la insurgencia magisterial contra la reforma laboral al sector educativo. Métodos arcaicos, de notoria intolerancia y represión que ya han demostrado no tener efectividad y que seguramente serán un nuevo fracaso de Rincón Chanona frente a la Secretaría de Educación estatal que ya en otras ocasiones la ha visto desplomarse.
Porque no es posible hablar de Sonia Rincón sin hacer referencia a Elba Esther Gordillo como su madrina política, así como a las constantes traiciones que ese personaje ha cometido contra el sector docente en la entidad. Pasó del PRI a Nueva Alianza en medio de la controversia, usando innumerables veces a magisterio para sus intereses personales.
A Sonia Rincón no la quiere la base trabajadora de la SNTE, muchos menos en la CNTE, y no es novedad. Es, por mucho, uno de la mayores ejemplos del «charrismo magisterial» en Chiapas que tantas veces ha vendido causas y movimientos magisteriales con el cinismo vil patente en sus tantos cargos públicos y diputaciones.
Hoy la mal llamada profesora Sonia Rincón Chanona (porque las últimas décadas estar frente a aula ha sido lo último que ha hecho) quiere defender la Reforma Educativa y su arbitrariedad usando cobardemente la imagen de los niños y jóvenes estudiantes. Esos mismos a quienes les ha dado la espalda desde los cargos públicos que ha asumido, muy lejanos a la verdadera labor docente que ella abandonó para enriquecerse a costa del resto de sus compañeros.
Por eso la actual encargada de la errada política educativa sexenal está destinada al fracaso y la derrota prematura, pero sobre todo amenaza con elevar los ánimos de indignación, protesta e insurgencia docente, para quienes las vías de dialogo parecen habérseles cerrado peligrosamente. Así las cosas en Chiapas.

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