La muerte a traicin de un histrico de la CIOAC

Sujetos armados a bordo de una motocicleta dispararon por la espalda al líder y exdiputado federal perredista Luis Hernández Cruz, media hora después éste murió en el hospital María Ignacia Gandulfo de Comitán de Domínguez a consecuencia de tres impactos de bala. Se sospecha que el artero crimen está vinculado a su actividad al frente de la organización campesina señalada de alentar el paramilitarismo; las autoridades del estado ya investigan

Julieth Rodríguez/Portavoz

[dropcap]S[/dropcap]u asesinato debe encender los focos rojos en Chiapas. El riesgo de una escalada de violencia es latente. La muerte a balazos de Luis Hernández Cruz, frente a su familia y domicilio, puede detonar acciones de venganza por parte de la Central Independiente de Obreros, Agrícolas y Campesinos, la famosa y rijosa CIOAC.
Ayer por la tarde se supo, a través de redes sociales de medios de Comitán de Domínguez, que sujetos armados privaron de la vida al líder estatal cioacista y exdiputado federal perredista Luis Hernández Cruz.
Lo que se ha recabado hasta el momento es que alrededor de las 18:30 horas, hombres a bordo de una motocicleta atacaron a Hernández Cruz cuando éste descendía de su camioneta frente a su domicilio en la ciudad de Comitán. Fueron tres balazos calibre 9 milímetros los que hirieron de muerte al indígena tojolabal nativo de la comunidad Veracruz del municipio de Las Margaritas.
Al momento, familiares y vecinos que se encontraban en el lugar trasladaron al herido al hospital María Ignacia Gandulfo, pero media hora después, los médicos que lo atendían informaron que el líder de la CIOAC había perdido la vida.
Por su parte, el gobierno de Chiapas, a través de la Fiscalía General de Justicia, dio a conocer que ya se investiga el asesinato y reiteró que no habrá impunidad y se aplicará todo el peso de la ley a los responsables.
Hace poco, el diario PORTAVOZ le presentó un reportaje sobre los liderazgos cioacistas y el historial violento de la organización campesina, acusada en varias ocasiones de fungir como ala paramilitar del gobierno. A continuación, y por la coyuntura, se lo presentamos de nuevo.

Rojo historial

Incursiones en comunidades indígenas, emboscadas, destrucción de bienes materiales, atentados contra la vida de las personas, asesinato, así como su operación como grupo paramilitar en Las Margaritas, son algunas de las actividades violentas a las que la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) ha sido vinculada en los últimos años.
La Alianza de Organizaciones Sociales y Sindicatos de Izquierda (ASSI) documentó evidencia que devela a la CIOAC como grupo armado en territorio indígena chiapaneco. Ante la inacción de las autoridades estatales que han desestimado los informes, la organización los presentó ante la Secretaría de Gobernación (Segob), en la Ciudad de México, instancia que accedió a una reunión con los denunciantes.
El vocero y dirigente social de ASSI, Marín García García, comentó que se entregaron más de 80 fotografías de 68 personas poseedoras y portadoras de armas de fuego de distintos calibres, así como un legajo —conjunto de archivos— de siete fojas útiles que da cuenta del origen y desarrollo de los ataques de la CIOAC.
No obstante, ésta no es la primera vez que se señala a esa organización de tratarse de una agrupación que aunque se plantea campesina, sirve a intereses particulares amedrentando bajo el yugo de las armas y la violencia a comunidades indígenas. La sigla apareció con fuerza y constancia en los medios nacionales hace unos años, el 2 de mayo de 2014, como la principal responsable del asesinato del maestro zapatista José Luis «Galeano» Solís López. La Jornada fue el principal medio que dio cobertura al caso.

Matan a Galeano

Luis Hernández Navarro —en un artículo (mayo, 2014) para ese medio nacional— dio cuenta que el 14 de febrero de ese año, la CIOAC-Histórica anunció por medio de su secretario de organización nacional, José Dolores López Barrios, la conformación de sus grupos de autodefensa armados, lo que hicieron público a través de un boletín que denominaron «Declaración de la C Región III Fronteriza».
Bajo el argumento de garantizar la seguridad e integridad de su organización y sus dirigentes, así como de crear un clima de defensión, dos meses y medio después emboscaron a un grupo de zapatistas en el caracol La Realidad, «el corazón de un lugar emblemático» para el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Murió ahí Galeano, líder de la Junta de Buen Gobierno y maestro de la Escuela Autónoma Zapatista, y otras 15 personas resultaron heridas.
De ninguna manera hay atisbo de la actuación o proceder de un grupo de autodefensa; la saña y la violencia desmedida con que fue perpetrado el ataque —en particular contra el maestro— habla de un hecho premeditado con frialdad, un mensaje de odio.
«Sus miembros en La Realidad dispararon contra él (Galeano) una bala calibre .22 en la pierna derecha y otra en el pecho, le propinaron un machetazo en la boca, garrotazos en la espalda y lo remataron con un tiro de gracia atrás de la cabeza. No fue sólo salvajismo. El crimen colectivo fue la forma en que los paramilitares sellaron un pacto de impunidad (…) Una agresión alevosa y premeditada, planeada, orquestada con lógica militar, y ejecutada con sevicia», relató Hernández Navarro.
Ante las acusaciones, la misma CIOAC desmintió el 15 de mayo de ese año —días después del suceso— tratarse de un grupo paramilitar. En conferencia de prensa, Federico Ovalle Vaquera, secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos lo rechazó de forma categórica y afirmó estar dispuesto a que los hechos violentos entre cioaquistas y el EZLN se investigaran hasta las últimas consecuencias, para castigar a los autores materiales e intelectuales.
Solicitó la intervención del Gobierno Federal para detener la campaña de represión y hostigamiento de la que era víctima la organización, acusó al gobierno estatal de estar detrás de las acciones difamatorias y agradeció a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas por participar como intermediario en la problemática.
Tras las investigaciones encabezadas por la Fiscalía Especializada en Justicia Indígena, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dio a conocer la captura de los dos presuntos autores materiales del homicidio de Solís López: el agente municipal Carmelino Rodríguez Jiménez; y el comisariado ejidal Javier López Rodríguez.

Su conformación

En esa misma conferencia de prensa, Ovalle Vaquera preguntó cuáles eran las evidencias para acreditar a la CIOAC como grupo paramilitar, organización al servicio del estado de Chiapas o del Gobierno Federal. «Si investigan los 20 años de existencia no se encontrará argumento que valide las acusaciones anteriores», aseguró.
Cinco días después, Hernández Navarro publicó «Chiapas: la Cioac-H y sus paramilitares», en el que hacía un recuento del devenir histórico de esta asociación. Ahí reconoció que en un principio estaba integrada por catequistas comprometidos con sus pueblos y fue promotora de la lucha por la tierra, la sindicalización de jornaleros agrícolas y la organización de productores de café, mediante la que se gestaron importantes movilizaciones en algunas regiones del estado.
Sin embargo, a partir de 1994 entró en lo que denominó como un profundo proceso de descomposición que terminó por fracturarla con el surgimiento del EZLN, al que muchos de sus miembros se sumaron, abandonando sus filas. «La organización dejó de lado sus antiguos ideales y se transformó en un aparato rural clientelar y corporativo, dedicado a negociar proyectos gubernamentales y buscar posiciones políticas», asentó el periodista.
Las múltiples diferencias y conflictos de interés han derivado en extensiones de la CIOAC que llevan por «apellidos» Histórica, Democrática, Independiente, Nueva Fuerza, Autónoma Región Quinta Norte Zoque-Tsotsil. No obstante, han sido constantes sus vínculos no sólo con la violencia, sino con redes políticas emanadas de partidos políticos.
«En el homicidio participaron militantes del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del Partido Acción Nacional (PAN), herencia de la labor contrainsurgente de Luis H. Álvarez en la región», consignó el periodista.
Además de ello, fueron arropados por Juan Sabines, aseveró el reportero: «Tanto así que él mismo lo reconoció públicamente al final de su periodo. «Lo que yo refrendo –dijo en diciembre de 2012– es mi admiración a la organización, mi cariño personal a la CIOAC, mi gratitud por el respaldo recibido como candidato y después como gobernador, hasta el último día. Valoro mucho ese gesto, en mí tendrán siempre un amigo, un aliado»».
Hernández Navarro refirió también que uno de los líderes originales de la Central dijo al investigador Guillermo Trejo (en el libro Popular movements in autocracies: religion, repression, and indigenous collective action in México): «No hay más movimientos sociales en Las Margaritas, sólo hay maquinarias políticas. La democracia se ha convertido en un negocio en el que se cambian votos por recursos».

Rastro violento

Adrián Galindo de Pablo, sociólogo y maestro en Estudios Latinoamericanos, también ha documentado el paso del paramilitarismo en Chiapas y en ello ha ubicado los rastros de la CIOAC. Coincide con el periodista de La Jornada acerca de que 1994 fue año decisivo por el surgimiento del EZLN, ya que ese año se concentraron más de 30 mil efectivos militares en sólo cuatro municipios —Ocosingo, Las Margaritas, Altamirano y Palenque— que conformaban las principales zonas de influencia zapatista o «zona de conflicto», a fin de lanzar una ofensiva contra los insurgentes.
El decreto de alto al fuego establecido entre el gobierno federal y el EZLN el 12 de enero de ese mismo año, tras 11 días de hostilidades militares, ha sido violado reiteradamente por el gobierno mediante ofensivas militares e informalmente por agresiones paramilitares de forma continua hasta la actualidad, aseveró el especialista.
«El último ataque de esta ofensiva fue la emboscada perpetrada por paramilitares cobijados en la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica (CIOAC-H), en ésta se destruyeron bienes materiales colectivos, se atentó contra la vida de varias personas y asesinaron a José Luis López, mejor conocido como Galeano», se lee en su artículo de investigación.
El periodista Freddy Martín Pérez documentó también los hechos que antecedieron el homicidio de Solís López, ocurrido el 2 de mayo de 2014. ASSI le aseguró que los conflictos comenzaron luego que la CIOAC-Histórica violara un acuerdo firmado en 2007, que terminaría con la disputa de tierras en el ejido Lomantán (Las Margaritas). Asimismo, la organización responsabilizó al exdiputado Luis Hernández Cruz y al expresidente de Las Margaritas, José Antonio Vázquez Hernández, de desatar el enfrentamiento armado.
En algún momento (cuya fecha no se especificó), de acuerdo con lo referido por el reportero, CIOAC Histórica bloqueó las entradas a Lomantán, ocasionando el desabasto de comida y medicinas, así como la suspensión de clases en las escuelas del lugar. En junio de 2011, Hernández Cruz se desiste de la firma de un acuerdo «por fines electorales» y «sin importar las consecuencias ni los usos y costumbres ancestrales de la comunidad».
El 3 de mayo de 2012 ocurrió un primer enfrentamiento sin armas. Sucedió la emboscada del 2 de mayo de 2014 y de acuerdo con Hernández Navarro —de La Jornada—, estuvo antecedida por la destrucción de una escuela y una clínica, y el robo de un camión.
Desde entonces los ataques no han cesado: «El 7 de enero de 2015, la CIOAC Histórica atacó durante la noche a campesinos tojolabales del ejido 20 de Noviembre, que resultó con dos muertos y ocho heridos de gravedad. El último enfrentamiento ocurrió el pasado 1 de marzo, cuando se dispararon en los límites del ejido Lomantán, del que dos personas resultaron lesionadas», escribió Martín Pérez.

Persisten agresiones

Koman Ilel —un colectivo de comunicación, comunitaria y alternativa— también lleva registro de las actividades de la CIOAC. De acuerdo con información que emitió el 9 de marzo de 2015, dos semanas antes (23 de febrero) 17 familias tojolabales originarias del ejido Miguel Hidalgo en Las Margaritas fueron desplazadas del poblado Primero de Agosto, a manos de integrantes de la organización CIOAC-Histórica.
Según testimonios de los afectados, el desplazamiento fue violento y los perpetradores iban «vestidos de negro y portando armas de alto poder; y las mujeres con garrotes y machetes». Antes, hubo otros incidentes, como el del 17 de diciembre de 2014, cuando 50 integrantes de la CIOAC-Histórica entraron al poblado Primero de Agosto, portando machetes, palos y armas de fuego calibres .22 y .9 milímetros, relataron los desplazados.
«Además se encontraban ocultas personas provenientes de Buenavista Pachán, Tabasco 2000, Victoria la Paz, Saltillo y Nuevo Momón. Destruyeron dos casas sobre el solar de un poblador en donde se encontraba con su hijo de año y medio de edad». Destruyeron letrinas, gallineros, matas de café y árboles frutales.
«Después de las destrucciones quemaron todos los postes de las casas, de nuestros solares, gallineros y letrinas. Gritaban que nos habían destrozado y se posesionaron en el interior del solar de un compañero y una compañera», se lee en los testimonios.
Otra de estas violentas incursiones cobró una vida en el ejido 20 de Noviembre, también en Las Margaritas, un año después. El viernes 15 de enero de 2016 —según Chiapas Paralelo—, al menos una centena de integrantes de la Central comandados por Andulio Hernández Hernández, hijo del líder Luis Hernández Cruz, dirigente de la CIOAC Histórica, irrumpieron en el poblado a bordo de camionetas tipo Toyota, y portando armas de fuego.
La intervención fue a favor de dos mujeres —una de ellas, Carmela López Vázquez, identificada como esposa de un líder de la CIOAC— que habían recibido una sanción por parte de la comunidad «porque no realizaron el trabajo comunitario al que estaban comprometidas, por ser beneficiarias del programa gubernamental Prospera». En el ataque murió Aquiles Jiménez Luna, otras 10 personas resultaron heridas; siete, de gravedad.
Antes de la fecha en la que se efectuaría la reunión entre la ASSI y la Secretaría de Gobernación federal (martes 21 de marzo), la instancia ya se había negado a prestar oídos a las denuncias. El 3 de marzo pasado, la alianza lo intentó, acudió a la Segob para solicitar que se buscara una solución al constante hostigamiento que padecen en Lomantán por parte de la CIOAC-Histórica; no tuvo éxito.
18 días después, 80 fotografías que documentan a 68 personas armadas en un legajo de siete fojas útiles, a dos meses de cumplirse tres años de la muerte de Galeano, ésta es la numeralia del rastro violento de la CIOAC.

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