Sea en lo particular o en el Gobierno, las y los enfermeros se hayan ante un sistema que infravalora su sacrificio. Desvelos, improvisación ante falta de equipamiento, son algunas de las adversidades que enfrenta este cuerpo profesional a la hora de hacer su trabajo
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
María Dolores Mejía es una enfermera jubilada que durante muchos años laboró en la Secretaría de Salud del Estado. Recuerda con mucho gusto sus días de trabajo, pero al mismo tiempo, recuerda el sacrificio que tienen que pasar quienes se dedican a esta noble labor profesional.
Largas jornadas laborales, altos niveles de riesgo, presión, desvelos, pero principalmente, la mala remuneración por su trabajo, es a lo que enfermeras y enfermeros se enfrentan.
Actualmente, se estima que existen 300 mil enfermeras en el sistema de salud mexicano, mientras que, en Chiapas, autoridades de salud no tienen un dato exacto.
En esta profesión abundan las mujeres; a nivel licenciatura, ocho de cada diez profesionales de esta carrera son del sexo femenino.
En cuanto a su ingreso promedio mensual, todo depende de la institución en la que laboran, sin embargo, de acuerdo a un sondeo realizado a enfermeras –las cuales celebraron su día este 6 de enero-, su salario mensual es de 10 mil pesos, es decir cinco mil pesos quincenales.
«Ha sido muy mal pagado y aparte de eso, las situaciones precarias con las que trabaja una enfermera. Tiene que improvisar y hacer muchas cosas, niveles de alto riesgo y siempre no ha habido esa solvencia para desarrollar nuestro trabajo, yo soy jubilada, pero para mi hija no ha habido oportunidad. Hace un año que salió, no hay oportunidad de trabajo», lamentó María Dolores Mejía.
