Hace 400 años llegó la imagen de la Virgen de la Candelaria a uno de los pueblos más antiguos del Soconusco. Hoy se le honra con una feria patronal y se elaboran detalladas alfombras multicolores para adornar su paso por las principales calles
Redacción
[dropcap]L[/dropcap]a Virgen de Candelaria, cuya imagen llegó a Tuxtla Chico hace más de 400 años, es la Patrona del Pueblo, cuya feria se celebra el 2 de febrero.
Esta festividad representa para los católicos el pasaje bíblico de la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén con la virgen que tiene en su mano una candela.
También hay fiesta con tamales y chocolate para conmemorar los 40 días del nacimiento del Niño Jesús, proporcionados por aquellas personas a las que durante la partida de la rosca, el 6 de enero, les tocó muñeco.
De acuerdo con el coordinador de la Pastoral Educativa de la Diócesis de Tapachula, Gonzalo Amarante Vázquez Zavala, «la imagen de la Virgen de nuestra Señora de Candelaria tiene al niño sentado en sus piernas; de esta imagen ha surgido la tradición de sentarlo, que no en todas partes de la República Mexicana se hace, mucho menos en otras partes del mundo, porque ya el niño aparece sentado en las piernas de María Santísima de la Candelaria cuando lo presenta al templo con la luz».
Dos actividades llaman la atención: la elaboración con aserrín y flores de alfombras o tapetes multicolores con los que se adornan las calles por donde peregrinará la Santísima Virgen María de Candelaria y el trono donde es paseada la imagen y que año con año es renovado, por los miembros de la cooperativa de taxis 1 de mayo, custodios de la virgen desde hace medio siglo.
