A nivel nacional, en los municipios que recibieron el Subsemun de 2010 al 2015 hubo incremento promedio de alrededor del 20 por ciento en los pagos a policías. En el caso de Chiapas, han sido reiteradas las denuncias por parte de elementos de corporaciones policiales acerca de que no les ha sido entregado el apoyo. La última data de mayo pasado, cuando los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tapachula acusaron no recibir el estímulo federal —ahora llamado Fortaseg— desde hace tres años
Julieth Rodríguez/Portavoz
[dropcap]L[/dropcap]as fuerzas policiales del estado de Chiapas son las peores pagadas de la República Mexicana; y los oficiales que pertenecen a las municipales, son de los más vulnerables en términos de salario. Este panorama resulta preocupante no sólo por las condiciones de trabajo de los policías de la entidad, sino porque esta situación podría incentivar la corrupción, reveló una investigación periodística.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico determinó que son necesarios 500 pesos diarios (15 mil pesos mensuales) como salario mínimo para que una persona pueda tener un nivel de vida digno. En Chiapas, el ingreso promedio de un policía es poco más que la tercera parte de esa cantidad.
Según el reportaje dado a conocer el día de ayer por el portal noticioso Sin Embargo, los policías estatales que menos ingresos perciben son los de Chiapas (5 mil 351); Campeche (5 mil 712); Quintana Roo (5 mil 798); Nayarit (6 mil 772); Hidalgo (6 mil 883 ya con subsidio); y Oaxaca (7 mil 474).
Seis meses antes, Portavoz había advertido acerca de esta circunstancia en su edición número 75. Ahí consignó que mientras que un policía de Sinaloa percibe un salario de 14 mil 501 pesos, en la entidad la cifra cae muy por debajo de la media nacional que es de 10 mil 434 pesos, según los resultados del «Diagnóstico de salarios y prestaciones de policías estatales y municipales del país», elaborado el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
El trabajo investigativo de Sin Embargo enfatiza que la problemática se agudiza a nivel local: «En el caso de la policía municipal, los más vulnerables en términos de salario son los de Nayarit (6 mil 932); Yucatán (7 mil 082); Chiapas (7 mil 398); Sinaloa (7 mil 646); Oaxaca (7 mil 668)».
Esto podría deberse a la utilización que se le da al Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun). En enero, Portavoz explicó que el SESNSP implementa un plan de reestructuración y homologación salarial, así que de los 264 municipios beneficiarios del Subsemun 2010-2015, en nueve entidades utilizan esa compensación garantizada como mecanismo para incrementar el salario de los policías municipales. Chiapas no figura entre ellas.
A nivel nacional, en los municipios que recibieron el Subsemun de 2010 al 2015 hubo incrementos promedio de alrededor del 20 por ciento en los pagos a policías. En el caso de Chiapas, han sido reiteradas las denuncias por parte de elementos de corporaciones policiales acerca de que no les ha sido otorgado el apoyo. La última data de mayo pasado, cuando los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tapachula acusaron no recibir el estímulo federal —ahora llamado Fortaseg— desde hace tres años.
En diciembre pasado, el secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de la capital del estado, Moisés Grajales Monterrosa, informó que se preveía utilizar el Fortaseg para solicitar uniformes, equipo antimotines, tecnologías y videovigilancia; no habló de mejorar sueldos. Esto se permite pues se trata de un subsidio que permite cubrir diversos aspectos relacionados con el tema de la seguridad y a la mejora de sus cuerpos policiacos.
Señaló que en años pasados el Fortaseg, conocido anteriormente como Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun), destinaba para el municipio de Tuxtla Gutiérrez un presupuesto de alrededor de 24 millones de pesos.
De acuerdo con el reglamento del Fortaseg, cada elemento debe contar con por lo menos dos uniformes por año, un chaleco antibalas para protección personal, un arma corta y municiones y transporte terrestre; dependiendo del área donde se desempeñe, con equipo de radiocomunicación y un kit de sistema de Justicia Penal.
Aunque según el SESNSP, los policías municipales tienen un seguro de vida por fallecimiento en activo de entre 100 mil y 833 mil 330 pesos, el de los estatales va de los 170 mil a 1 millón 003 mil 331 pesos.
Corrupción, «entendible»
Efrén Flores, autor de la investigación en Sin Embargo, considera que en cualquiera de los casos se trata de una cifra ínfima si se toma en cuenta que las familias de los oficiales dejarían de recibir un ingreso mensual. «Con bajos salarios, la corrupción es entendible, no justificable», expresó.
Explica que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), por sus siglas en inglés) indica que el mínimo de policías en un país debe de ser de tres por cada mil habitantes; en México hay uno por cada 266 ciudadanos. «Eso quiere decir que, en México, el problema no es de cantidad sino de calidad», sentenció.
El problema de la calidad es multifactorial pues no se debe solamente a la crítica situación salarial, sino al precario nivel educativo de quienes integran las policías: «La mayor parte, el 52 por ciento, tiene estudios de secundaria; un 31 por ciento llegó al bachillerato; sólo un 7 por ciento cuenta con estudios de licenciatura; 8 por ciento no pasó de la primaria; y 2 por ciento carece de toda escolaridad».
Además, el especialista refiere que hay crisis de confianza porque con base en la encuesta «México: Confianza en las Instituciones 2016» (Consulta Mitofsky), la policía y los diputados (cinco puntos de 10, cada uno) son las instituciones peor vistas por los mexicanos.
Puede que esta desconfianza no sea infundada pues aunque a nivel nacional, el Informe de Evaluación de Control de Confianza al Personal del Servicio Profesional de Carrera de las Instituciones de Seguridad Pública del SESNSP (2017) arrojó que el 84.7 por ciento de los mandos y el 88.4 por ciento de los efectivos (282 mil 476 de 319 mil 413) evaluados tuvieron resultados aprobatorios, a nivel estatal las cifras son preocupantes.
Hasta enero de este año, la entidad figuraba entre aquellas con rezago en la renovación de certificados de control de confianza del personal encargado de la seguridad pública, de acuerdo con la organización ciudadana «Causa en Común».
El organismo explicó que las cinco instituciones estatales de seguridad pública con mayor porcentaje de certificados pendientes de renovación desde octubre pasado eran Tlaxcala, con 765; Guerrero, con mil 643; Michoacán, con 839; Oaxaca, con mil 555; y Sonora con 450. No obstante, en números absolutos las entidades más rezagadas son la Ciudad de México (con 2 mil 41), Guerrero (con mil 643), Oaxaca (con mil 555), Jalisco (con mil 432) y Chiapas (mil 255).
Respecto a las declaraciones que hizo el comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto —»Un policía, en cuanto más se prepara, sirve mejor a su país»â€”, Flores, autor del artículo en Sin embargo, coincidió.
El problema en México es la calidad de los elementos, reiteró: «Hace falta mejorar la calidad y las condiciones en las que se hallan los integrantes de las fuerzas de seguridad; de otro modo, su desempeño y la confianza ciudadana en la institución no mejorarán. Aunque a nivel nacional las cifras pudieran parecer buenas, a nivel estatal, la situación llega a ser crítica».
«No podemos esperar que sirvan mejor a su país si sólo el 7 por ciento tiene estudios universitarios, además de que la mayor parte de ellos apenas y concluyó la secundaria. Su experiencia promedio de seis años en el oficio ayuda, pero tampoco es suficiente. Mientras no se corrigen estas situaciones, la corrupción, la falta de confianza ciudadana y la precaria capacidad de respuesta de esta institución, no podrá ser resuelta. Esto como generalidad; deben de haber excepciones», concluyó.
