Ante la falta de atención, la violencia desatada por grupos criminales ha convertido a los destinos ecoturísticos en zonas intransitables, alejando a turistas y sumiendo a comunidades locales en la incertidumbre económica y social, lamentan expertos
Aquínoticias Staff
La Sierra de Chiapas, conocida por su exuberante belleza natural y sus destinos ecoturísticos únicos, enfrenta una crisis sin precedentes. Desde hace más de dos años, esta región ha sido víctima del recrudecimiento de la violencia entre grupos criminales que disputan el control de la zona. Lo que alguna vez fueron paraísos turísticos, ahora son territorios intransitables.
Centros como Los Lagos de Colón, Las Nubes en Maravilla Tenejapa y el río Lagartero en La Trinitaria han cerrado sus puertas debido al riesgo constante que enfrentan los visitantes y habitantes locales. «Estos centros eran una fuente de ingresos para las comunidades, pero la violencia los ha sepultado en el olvido», lamenta Tomás Hau Velázquez, promotor turístico.
Los tramos carreteros que conectan a Motozintla, Siltepec y Frontera Comalapa, entre otros municipios, están bajo el control de grupos armados. Filtros, bloqueos y enfrentamientos constantes han hecho que los caminos sean prácticamente inaccesibles. Rodolfo Juan Flores, representante de turismo de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), subraya que estos incidentes “desmotivan a los turistas nacionales y extranjeros, quienes ya no consideran viable visitar la región debido al alto riesgo”.
Los bloqueos no solo afectan a los viajeros; también han llevado al colapso de los servicios turísticos. Las aseguradoras han dejado de cubrir viajes hacia la región, lo que agrava aún más la crisis económica de los operadores locales.
Antes de la ola de violencia, los centros ecoturísticos de la Sierra eran el motor económico para muchas comunidades indígenas y rurales. La llegada de turistas generaba empleo y desarrollo, pero hoy, los locales dependen de recursos mínimos para sobrevivir. Hau Velázquez describe el impacto:
«Las tour operadoras han dejado de promocionar estos destinos, porque no hay garantías de seguridad. Sin turismo, estas comunidades pierden todo».
Uno de los factores que agravan la crisis es la baja presencia de las fuerzas del orden en la región. La población local denuncia que las autoridades no han respondido ante los bloqueos, la quema de vehículos y los enfrentamientos armados. Esto genera la percepción de que “no existe el estado de derecho”, como apunta Flores.
El llamado es claro: intensificar operativos de seguridad para recuperar el control del territorio y garantizar condiciones que permitan el regreso de los turistas. Sin ello, la Sierra de Chiapas corre el riesgo de convertirse en un lugar olvidado, dejando su riqueza natural, cultural y social al borde del abandono.
A pesar del panorama sombrío, expertos como Rodolfo Juan Flores insisten en que es posible revertir la situación. Con un plan integral que combine seguridad, promoción turística y apoyo a las comunidades locales, los destinos ecoturísticos podrían reabrir y retomar su lugar como pilares del turismo en Chiapas.
“Es imperativo actuar ahora, no solo para proteger estas joyas naturales, sino para devolverles a las comunidades la oportunidad de prosperar”, concluye Hau Velázquez.
Con información de Diario del Sur
