Hay ideologías que buscan borrar el arte urbano y no reconocen en el muralismo un arte que hay que preservar
Aquínoticias Staff
Edgar Flores (Saner) y Carlos Segovia (Sego y Ovbal) son dos artistas que han llenado de vida y han transmitido, desde su visión, una realidad de México en distintos muros y espacios públicos. Una muestra de esta riqueza y diversidad se encuentra en el mural Tejedores de sueños, que se puede apreciar en el Museo Nacional de Culturas Populares y que recientemente fue reconocido como patrimonio, por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Centro Nacional Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (CENCROPAM), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
Pese a ello, hay ideologías que buscan borrar el arte urbano, comenta Sego. «En el contexto, son 100 años del muralismo en México, y a la par de que nos hacen patrimonio este mural, la alcaldía Cuauhtémoc se borró otro en el mercado Juárez». El mural que refiere llevaba por nombre Mujer en diálogo con el progreso, hecho por el propio Carlos Segovia y el cual fue borrado en meses pasados ante una decisión de la alcaldía Cuauhtémoc.
Ante ello, ambos artistas hacen un llamado para que el arte público se respete como parte de la identidad de una comunidad. Invitan a que la comunidad cultural y artística, y la sociedad en general, se unan en favor de las manifestaciones del arte público. «Hacemos un llamado a defender el trabajo como lo estamos haciendo», dice Sego y Ovbal.
A esta defensa se suma la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, como encargada de la promoción y difusión de las expresiones artísticas y culturales de nuestro país, ya que las diversas manifestaciones del arte público son parte del ejercicio de los derechos culturales.
Esta Secretaría reconoce y promueve la diversidad artística en todas sus expresiones como valor comunitario, como lo marcan sus ejes de trabajo, para garantizar de forma incluyente y equitativa el derecho a la cultura, al disfrute de los bienes y servicios en la materia, así como el ejercicio de los derechos culturales de todas y todos los ciudadanos dentro y fuera del país; además de la promoción de los medios para la difusión y desarrollo de las culturas, atendiendo a la diversidad y a la libertad creativa que las caracterizan.
«Hay muchos colegas que están trabajando duro y que no sería justo que les empiecen a borrar murales. También nos estamos metiendo en temas de legislar para que no vuelva a ocurrir. Hay que comunicar porqué estas cosas son tan importantes, no solo para los artistas sino para la sociedad», agrega Sego y Ovbal.
Sobre Tejedores de sueños, Saner comenta: «Para nosotros, este mural ha sido un talismán, porque después de que lo hicimos nos invitaron a pintar a otros lados. El efecto que tuvo este mural es que las personas empezaron a abrazar y el Museo lo incorporó a su historia».
Edgar Flores (Saner) es originario del Estado de México. Artista visual, ilustrador y diseñador gráfico, Saner se desarrolló en el graffiti, mostrando gran interés en el dibujo y el Muralismo mexicano desde temprano. Su obra se nutre de la cotidianidad y de sus raíces, con lo que crea seres con reminiscencias prehispánicas populares en un contexto contemporáneo.
Carlos Segovia (Sego y Ovbal) es originario de la Ciudad de México, enraizado en Oaxaca. Sus obras se basan en la naturaleza, el folclor y la búsqueda de la identidad, ve en el arte urbano un medio para interactuar y conectar con el entorno para hablar de la vida de esa comunidad.