Las palomitas caseras y con poco aceite son buenas por su alto contenido de fibra, sin embargo, las versiones industriales poseen elementos que se pasan por alto y que cobran una gran factura a la salud
Lucero Natarén / Aquínoticias
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) puso bajo la lupa a las palomitas de microondas revelando «las letras chicas» de estos productos, evidenciando ingredientes que las hacen deliciosas, pero también potencialmente peligrosas.
Glutamato monosódico
Se trata de un potenciador de sabor por su capacidad de activar ciertas terminales de la lengua, comúnmente agregado a alimentos procesados, como las sopas instantáneas, Cheetos y las palomitas de microondas. Sin embargo, también es un aditivo altamente dañino que puede elevar los niveles de triglicéridos en la sangre.
Diacetil
Es un saborizante artificial que le da el sabor y olor a mantequilla a las palomitas, sin embargo, de acuerdo con la Profeco, inhalarlo provoca daño a los pulmones, por lo que aconseja no oler las palomitas recién hechas.
Por si fuera poco, un estudio reciente de la Universidad de Sao Paulo indicó que el diacetil puede causar Alzheimer.
Ácido perfluorooctanoico
Es un ingrediente presente en el empaque de las palomitas de microondas el cual al exponerse al calor y ser ingerido puede ser un factor de riesgo para contraer cáncer de tiroides o infertilidad.
Por otro lado, también hay un gran riesgo de estar consumiendo junto a las palomitas pesticidas utilizados por las grandes empresas en sus cultivos. Así mismo, se utiliza aceite de palma en la cocción de las palomitas, un ingrediente con alto contenido de grasas saturadas, las cuales producen sobrepeso y otros problemas de salud. -No se debe olvidar que consumir aceite de palma es dañino también para el medio ambiente, ya que su cultivo intensivo en países como Indonesia y Malasia provoca la destrucción de bosques tropicales.
¿Todas las palomitas son malas?
No todas las palomitas representan un riesgo, de hecho, por sí solas aportan fibras y pocas calorías al cuerpo, aunque estas pueden aumentar si se les agrega azúcares, sal, grasas o aceites, de acuerdo con un estudio de la Profeco publicado en su revista en septiembre de 2015, razón por la que recomiendan prepararlas sin grasa o con unas cuantas gotas de aceite de oliva.