Con música, tradición y sazón, el restaurante ícono de Chiapas refuerza su misión de difundir el alma cultural del estado en cada presentación
Noé Juan Farrera Garzón / AquíNoticias Staff
En el corazón de la capital chiapaneca, el restaurante Las Pichanchas se erige como un santuario de tradición gastronómica y cultural. Con más de 40 años de historia, este espacio creado por Mario Enrique Esquinca ha trascendido el concepto culinario para convertirse en embajador de la identidad estatal.
Bajo el lema «Siéntase Chiapaneco», el establecimiento ofrece un menú con platillos emblemáticos como cochito, chanfaina, pollo de pollera y sopa de chipilín. Cada comida se acompaña de marimba en vivo y presentaciones de danzas tradicionales con personajes como el Parachico, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
Ivonne Esquinca Yañez, actual directora y heredera del proyecto familiar, destacó: «Nuestro objetivo siempre ha sido mostrar la riqueza cultural de Chiapas a través de todos los sentidos». La empresaria ha expandido el concepto a cuatro sedes, incluyendo el aeropuerto internacional Ángel Albino Corzo.
El restaurante reproduce la ambientación de las antiguas casonas tradicionales, con decoración artesanal y mobiliario típico. Según registros oficiales, atiende un promedio de 500 comensales diarios y ha recibido reconocimientos como «Patrimonio Gastronómico Municipal» en 2020.
Además de sus locales en Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal y Copoya, Las Pichanchas ha llevado su concepto a escenarios internacionales. Cuenta con presencia temporal en Japón y Argentina, donde realiza eventos especiales de gastronomía chiapaneca.
Para 2025, la marca proyecta abrir una sucursal en la Ciudad de México y ampliar su programa de exportación de productos típicos. Actualmente comercializa café, cacao y especias chiapanecas en sus tiendas anexas.
Con información de Primer Plano Magazine/
