La obra que pretendía mejorar la infraestructura del puente y las vías del ferrocarril ha generado descontento. Los habitantes observan con impotencia cómo sus propiedades se llenan de agua y lodo. Solicitan que sus peticiones no sean ignoradas
Aquínoticias Staff
Los habitantes de la comunidad Los Toros, en Tapachula, Chiapas, están enfrentando una situación crítica tras las afectaciones provocadas por la obra de rehabilitación de la Línea K, a cargo de la Secretaría de Marina. La intervención, que inicialmente buscaba mejorar la infraestructura del puente y las vías del ferrocarril, ha generado una serie de problemas imprevistos que han alterado el entorno de la comunidad, provocando inundaciones en las viviendas y acumulación de lodo en las calles.
Desde que el puente fue movido de lugar, los pobladores señalan que el flujo natural del agua se ha visto alterado, causando estancamientos que no solo han afectado a sus hogares, sino también a la vida diaria de los residentes. El descontento crece día a día, ya que los intentos por hacer que los responsables tomen acción han sido infructuosos.
Impacto en la comunidad: viviendas inundadas y calles bloqueadas
Elisabet Rodas Villatoro, una de las residentes más afectadas, detalló cómo su casa fue invadida por el agua y el lodo, alcanzando niveles de hasta las rodillas. «Lo único que pedimos es que se habilite la salida del agua como estaba, no sabemos por qué movieron el puente. Durante años, el flujo no causó problemas», expresó visiblemente molesta. Rodas también señaló que el puente, construido en 1977, se había mantenido funcional hasta que las obras recientes alteraron su estructura.
Los problemas no se limitan solo a la casa de Elisabet. Según Trinidad Giménez Martínez, ocho viviendas en total se han visto afectadas por las inundaciones, especialmente tras las fuertes lluvias. «Nos acercamos varias veces a los encargados de la obra, pero no han hecho nada. Un trabajador incluso se burló de mí, diciéndome que si había tanta agua, comprara tilapias y las echara», relató con indignación.
Responsabilidades difusas: La Secretaría de Marina en el Ojo del Huracán
La obra de rehabilitación, ejecutada por la Secretaría de Marina, ha dejado a los pobladores en un estado de incertidumbre. A pesar de haber advertido a los ingenieros sobre los posibles problemas que el cambio de ubicación del puente podría generar, las preocupaciones de los vecinos fueron ignoradas. «Nos dijeron que todo estaba calculado, pero ahora nadie quiere asumir la responsabilidad», agregó Rodas.
Protección Civil ha visitado la zona y se comprometió a elaborar un informe sobre las afectaciones, pero la intervención directa ha sido limitada. Según las autoridades locales, al tratarse de una obra federal, sus manos están atadas. «Estamos molestos. Hablé con un ingeniero y le dije que todos son culpables y ninguno a la vez, pero hasta ahora no hemos visto ninguna solución, a pesar de que la Secretaría de Marina está al tanto de la situación», concluyó Giménez.
Preocupaciones sociales y económicas
La situación ha generado un clima de tensión social en Los Toros, donde los residentes sienten que sus voces no son escuchadas. Las inundaciones no solo han dañado propiedades, sino que también han tenido un impacto en la economía de las familias afectadas, que ahora deben destinar recursos para reparar sus hogares y enfrentar posibles problemas de salud derivados del agua estancada y el lodo acumulado.
El Diario del Sur informó que los pobladores han solicitado repetidamente la intervención de las autoridades estatales y federales, pero hasta el momento no se han implementado soluciones concretas. La comunidad teme que, si no se resuelven pronto los problemas, las lluvias continuarán agravando la situación, causando más daños y afectando la vida de las personas.
Obras federales bajo la lupa
Lo que inicialmente fue una obra de mejora para la comunidad de Los Toros ha derivado en un conflicto que pone en duda la planificación y ejecución de proyectos federales de gran envergadura. Mientras los pobladores continúan exigiendo soluciones y responsabilidades, la Secretaría de Marina y las autoridades involucradas deberán encontrar una respuesta rápida para evitar que los daños sigan aumentando y que la confianza en las obras públicas siga disminuyendo.