El Programa de Libertad de Expresión y Género de Cimac documentó 134 casos de violencia contra mujeres periodistas en 24 de los 32 estados del país
Cimac Noticias
Ciudad de México. La Alianza Global de Medios y Género (GAMAG) llamó al Estado mexicano a impulsar leyes, reglamentos y políticas sobre igualdad de género en y a través de los medios y las Tecnología de la Información y Comunicación (TIC), eliminar estereotipos de género en los contenidos y la publicidad, y garantizar la seguridad de las mujeres periodistas.
En su más reciente informe sobre el cumplimiento del Capítulo J de la Plataforma de Acción de Beijing —instrumento firmado hace 25 años, donde 189 Estados se comprometieron a impulsar acciones para que los medios contribuyan al adelanto de las mujeres—, la GAMAG aseguró que los avances son insuficientes, por lo que es necesario reconocer la vigencia de este acuerdo.
El informe, elaborado por la investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, Aimée Vega Montiel, la directora de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), Lucía Lagunes Huerta y las investigadoras de la UNAM, Adina Barrera, Carolina Pacheco Luna, Mónica Amilpas, Itzel Uc y Mariana Chávez, propone que el gobierno tome acciones para avanzar en esta agenda.
Libertad de expresión y mujeres periodistas
El documento indica que en México las mujeres periodistas son atacadas continuamente por informar temas relacionados con corrupción, violaciones a Derechos Humanos, situaciones de inseguridad en los estados donde estructuras criminales controlan el territorio y por darle voz a víctimas de casos de feminicidio, desapariciones y movimientos sociales.
Como muestra, el Programa de Libertad de Expresión y Género de Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC) documentó 134 casos de violencia contra mujeres periodistas en 24 de los 32 estados del país, casos que ocurrieron entre el 1 de enero y hasta el 1 de octubre del 2019. Las agresiones se concentraron en Ciudad de México (18 por ciento), Coahuila (16 por ciento) y Morelos (8 por ciento).
De estos casos, dos fueron feminicidio: el de Norma Sarabia Garduza, en Tabasco y el de Mara Elizabeth Mares de la O, en Aguascalientes. También se documentaron cinco casos de desplazamiento, dos de los cuales se convirtieron en exilio. Aunque las agresiones más frecuentes que enfrentan las periodistas son violencia psicológica (con 88 por ciento), se sigue haciendo uso de la violencia física (25.07 por ciento) y la violencia patrimonial (12 por ciento).
En el informe se agrega que uno de los recursos más recurrentes en el actual gobierno para violentar a las periodistas ha sido el despido masivo de trabajadores de los medios como parte de estrategias para la regulación de la publicidad oficial y como método de represión a medios disidentes.
A pesar de la situación de violencia, las dos principales instancias encargadas de la procuración de justicia y la protección: la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) y el Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas no actúan conforme a esos objetivos, incluso en muchas ocasiones violentan los Derechos Humanos de las víctimas.
Políticas de Género y Comunicación
La GAMAG indica que en México existe un marco legal sobre Derechos Humanos de las mujeres, radiodifusión y telecomunicaciones, pero no ha sido suficiente. Por ejemplo, en 2016 la Secretaría de Gobernación y la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) firmaron el Convenio por la Igualdad de Género y el Combate a la Violencia contra las Mujeres en los Medios de Comunicación, el cual no se cumplió.
El acuerdo incluía tres acciones fundamentales: estrategia de información y sensibilización en los medios de comunicación sobre la igualdad de género y el combate a la violencia contra las mujeres, desarrollo de manuales y guías para la producción de contenidos no sexistas e incluyentes y la incorporación plena de la perspectiva de género en los códigos de ética de estos sectores, además de la sensibilización de la planta laboral en esta perspectiva.
Por otro lado, en diciembre de 2019 GAMAG junto con la UNAM y la UNESCO convocaron a más de 100 medios de comunicación, incluyendo radio, prensa y televisión, así como las plataformas digitales que operan en México, y que incluyen empresas como Google, Twitter y Facebook, para firmar el Pacto para la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres y las Niñas en los Medios de Comunicación y las Plataformas Digitales. El cumplimiento sobre contenidos y estructura laboral aún es monitoreado.
En cuanto a los contenidos, el informe indica que en todos los contenidos, incluida la publicidad, se reproducen estereotipos sexistas que promueven la violencia de género contra las mujeres. Sólo en una semana, son representados alrededor de 10 mil tipos y modalidades de violencia contra las mujeres en los contenidos de radio y televisión, así como de la prensa escrita y las revistas de mayor cobertura y consumo a nivel nacional.
La publicidad es el género que más representa la violencia de género, seguido de las telenovelas. En el caso de la industria musical, géneros como el reggaeton, grupero, ranchero y pop aluden a las mujeres como objetos sexuales. Por otro lado, las mujeres son objeto de discriminación en las noticias: ellas son apenas 24 por ciento de las fuentes informativas en los diarios y programas televisivos y radiofónicos de noticias, según datos de 2015.
El discurso de los medios informativos tiende a revictimizar a las mujeres, a través de titulares que discriminan a las víctimas, del tratamiento estereotipado de la información que las responsabiliza de la violencia que viven y que tiende a justificar a los agresores, así como la publicación de información de investigaciones judiciales, filtrada por la propia autoridad.
Violencia en línea y brecha digital
En 2015, 24.5 por ciento de la población de 12 años o más que usa internet o celular, experimentó ciberacoso; de este porcentaje 48 por ciento fueron mujeres y 52 por ciento hombres y en 2016, 16 por ciento de la población declaró experimentar ciberacoso; de este porcentaje, 52.9 por ciento fueron mujeres y 47.1 por ciento, hombres, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sumado a la violencia en línea, en el país no existe una política que impulse el acceso y participación laboral paritaria de las mujeres en los medios de comunicación y las TIC, ni en el nivel de toma de decisión. La propiedad de empresas privadas de televisión y radio, está concentrada en hombres: menos de 5 por ciento de propietarias en televisión son mujeres, y en radio 10 por ciento y los consejos de administración de los medios privados y las empresas de telecomunicaciones, marginan la participación de las mujeres.
En medio de este contexto, GAMAG llamó a la ONU a incluir en toda política futura de igualdad de género que involucre la comunicación y la información, no sólo a los medios digitales, sino también a medios tradicionales como los audiovisuales y a la prensa escrita; y al gobierno federal, a garantizar que las mujeres tengan los mismos derechos a los recursos económicos, el acceso y el control sobre la propiedad de los medios y la propiedad de las TIC.
También recomendó hacer referencias específicas al papel de los medios y las TIC dentro de las estrategias nacionales generales de igualdad de género; así como también un compromiso específico con la igualdad de género en las políticas de medios nacionales y las estrategias digitales.
Otra recomendación fue promover programas de alfabetización mediática y digital con perspectiva de género que se centre en mujeres y niñas marginadas, fomentando los esfuerzos de las organizaciones de mujeres en el uso de medios digitales y espacios en línea para amplificar sus historias y producir datos regulares basados en indicadores de género, para informar sobre las diferentes dimensiones de la agenda de género, medios y TIC.