Los materiales de difusión están traducidos a distintas lenguas indígenas
Elizabeth Marina
[dropcap]E[/dropcap]n Chiapas, dos de cada diez matrimonios son forzados, así lo dio a conocer Liliana Bellato Gil, integrante del Consorcio de Organizaciones por la Vida y la Libertad de las Mujeres y las Niñas (COVIMYN).
En el marco de la presentación de la campaña «por una libre decisión» se dieron a conocer los resultados del diagnóstico de violencia y uniones forzadas, Bellato Gil exhortó al gobierno del estado a crear políticas públicas a favor de las niñas y mujeres, así como intensificar las campañas de prevención de la violencia hacia las mujeres chiapanecas.
Durante la campaña se presentaron materiales informativos impresos y audiovisuales en lenguas indígenas como: tzotzil, chol, tzeltal y tojolabal, así como la apertura de un blog que pretende tener interacción directa con jóvenes que estén viviendo en situación de violencia, esto con el objetivo de recaudar testimonios para futuros foros de debate.
Bellato Gil destacó que obligar a una niña a contraer matrimonio es violencia, «es triste ver como los mismos padres venden a sus hijas sin que estas estén de acuerdo, sin embargo, sabemos que mucho tiene que ver la pobreza, la falta de oportunidades y marginación que existe en algunos municipios»
En este contexto, María Teresa Olvera caballero, integrante de la COVIMYN señaló que de acuerdo al censo nacional de población del año 2010, dos de cada diez mujeres entre 15 y 19 años están unidas en matrimonio, de las cuales el 15 por ciento son madres.
«El índice de niñas casadas es muy alto en el estado, mucho tiene que ver la falta de sensibilización por parte del gobierno así como los usos y costumbres en comunidades del estado», comentó.
Además aseguró que en coordinación con distintas asociaciones civiles como Asesoría Capacitación Y Asistencia en Salud (ACAS), el Colectivo ISITAME, el Servicio social y voluntariado Skolta’el Yu’un Jlumaltic (SUJAC) están teniendo acercamientos con instituciones de educación media superior del estado, ayuntamientos y el registro civil para dar a conocer los materiales informativos preventivos de la violencia en mujeres y niñas.
Destacó que las zonas con mayor marginación en Chiapas son altos, sierra y selva, por lo que los materiales están traducidos a distintas lenguas para difundir la problemática y crear mayor sensibilización.
Finalmente dijo que es importante comprender que la violencia no es una situación exclusiva de zonas indígenas sino que también se da en urbanas como Tuxtla Gutiérrez por lo que no debe bajarse la guardia y prestar mayor atención en el respeto de los derechos de la mujer en Chiapas.
