Enhorabuena con el relato que hace olvidar la crisis mundial que hoy se vive, asegura el maestro Ismael Pérez Flores. Quien nos da un recuento de otras historias que debes conocer
Sergio Morales / Aquínoticias
El maestro Ismael Pérez Flores, promotor del centro cultural «Ceculk´anh kánhetze» de Ocozocoautla, en entrevista realizada comenta sobre las leyendas y mitos, ante un panorama de que «existe» un hombre lobo, el destaca que las leyendas tienen que ver con otros entes.
¿Cómo surge la teoría que existe un hombre lobo?
Ante la situación que estamos viviendo en la tierra de las «orugas» más conocida como Ocuilapa de Juárez, surge la idea del hombre lobo y que bueno que aparece en estos tiempos, «por todo lo que estamos viviendo a nivel internacional».
El lobo no tiene ningún espacio con las otras leyendas o tradiciones de nuestro pueblo, esta fuera de contexto, no encuentro donde acomodarlo, «ya no se busca al hombre lobo, si no a la persona quien inventó la historia».
Ocuilapa ha sido un lugar de riqueza, no solo artesanal, si no que se han surgido historias, podría decir que dentro de las leyendas con impacto en Coita, son sobre duendes, la mala mujer, la cocha bruja, el encanto o la bola de fuego y carreta de san pascual, esas tienen cabida en el terruño.
Las leyendas son fruto de la creatividad, nuestros ancestros de forma oral nos transmitieron historias, «si hablamos de la mala mujer en coita se asocia con una serpiente, una mujer hermosa que enamoraba los jóvenes en la noche», les dejaba como ofrenda un pañuelo, era tradición portarlos, al siguiente día cuando revisaban la bolsa solo aparecía un pedazo de totomoste (hoja de la mazorca), nunca aparecía el pañuelo, hasta que lograron encontrar esta persona, dicen los abuelos que encontraron a esta serpiente que se convertía en mujer, en la conocida toma de agua, en la novena oriente, ahí un grupo de personas la encontró y la mataron.
El Sombrerón es otro personaje conocido, con un sombrero grande montado en un caballo elegante que transita en la noche, ese señor es muy rico pues le ofrece dinero a las personas a cambio de que le den un alma de algún familiar, «El Sombrerón o el encanto da riquezas, terrenos, cosas materiales, animales, estas gentes que reciben dinero, al final no mueren» pues su alma igual es llevada por el encanto y termina simplemente con todo.
Con dirección a la colonia Espinal de Ocozocoautla, una persona se perdió en una cueva, esta vio una bola de lumbre o pájaro de fuego como decía el escrito Héctor Cortez Mandujano en el libro Río la venta, una bola de fuego se relaciona con tesoros, te indica dinero, según el señor que lo contó siguió esta bola hasta la cueva, donde allí salió un hombre de fuego, este le ofreció dinero, mucha riqueza.
Los duendes son personajes muy traviesos, muchachitos que hacen travesuras, no tienen nada de malo, aquí me recuerda otra historia de Ocuilapa, en este caso había un duende en una macetera, este duende escondía las monedas, las iba a dejar a un árbol del patio, así durante mucho tiempo, hasta que el dueño de la macetera llamado Francisco, artesano de años, tiene una visita de una pareja en su taller, esta pareja originaria de Tuxtla se fija en la macetera y le preguntan a Francisco si la vende, el advierte que si pero que este recipiente tenia un duende, pasado el tiempo los dueños de la capital le devolvieron el producto a Francisco, dando queja del encanto de la maceta.
Esas leyendas tienen fluidez, si no las creemos en su totalidad las aceptamos, las entendemos porque son parte de nuestra tradición lo que nos han dicho nuestros ancestros.
Enhorabuena por la historia del lobo ante esta coyuntura nacional, hace olvidarnos un poco de la tragedia, como recurso literario creo que el hombre lobo puede concebirse como una anécdota de las más recientes de Coita, como producto del miedo de una enfermedad, creo que podría tener valor de quien lo inventó de quien se le ocurrió.