Los GATES de Moreira

Las estadísticas de la Comisión de Derechos Humanos dicen que de 2012 a la fecha, se han presentado 482 quejas relacionadas con las actuaciones del Grupo de Armas y Tácticas Especiales, y se pretende que operó 76 casos de desaparición forzada

Agencias

[dropcap]Y[/dropcap]o no sé si creer lo que me cuenta. Pero Hortensia me está contando que a su hijo, un comerciante –jura ella– de Piedras Negras, se lo llevaron los Gates.
Sucedió el 10 de julio de 2013, como a las 3:30 de la mañana, cuando a Víctor Manuel Guajardo Rivas, 37 años, el hijo de Hortensia, a su mujer y a sus gemelos de cinco años, que dormían a pierna suelta, los despertaron los ladridos desaforados de sus perros.
Víctor y su mujer saltaron de la cama y se precipitaron, él, hacia el patio trasero de la casa, desde donde se oían lardar los perros, y su esposa rumbo a la puerta principal.
Para entonces unos agentes del Grupo de Armas y Tácticas Especiales, que en total eran 15 ó 16, habían roto el candado de la cerca y cortado la tela de la reja con una navaja hechiza.
El resto de los hombres, había brincado al traspatio de la casa por la azotea y se abalanzaban sobre Víctor.
Que la iban a matar, le dijeron los oficiales a la esposa de Víctor, si no abría la puerta de la calle y los dejaba pasar.
Desde una ventana, en un cuarto del fondo, los gemelos de la pareja, miraban atónitos cómo unos policías sumergían a su padre por la cabeza en el agua de la alberca y lo golpeaban en el cuerpo con la culata de sus armas largas.
Que les entregara el dinero, si no iban a matar a la familia, le decían los Gates a Víctor.
Luego los Gates, el rostro tapado con sus máscaras negras, llevaron a Víctor, que apenas estaba vestido con un short, en rastra hasta el interior de la casa.
Que les diera el dinero, le decían y lo golpeaban.
«Ellos iban por dinero. Que según mi hijo tenía dinero y que querían que les diera dinero y que si se los daba ahí quedaba, se iban» dijo.
Los oficiales comenzaron entonces a revolver y esculcar la casa por todas partes.
Hacía calor y algunos de los policías se habían quitado la máscara.
Sus caras se quedarían congeladas como una fotografía, una película pausada, en la mente de la esposa de Víctor.
Que si salía a la calle, la mataban, le dijeron, el gélido cañón de una pistola en la cabeza.
Después regresaron al patio posterior y agarraron unos tenis, recién lavados, y una camiseta, al parecer, rosa, que estaban colgados en un tendedero.
Que la iban a matar, si denunciaba, advirtieron de nuevo a la mujer de Víctor y partieron, llevándose a Víctor, el dinero y los móviles, en un coche negro sin logotipos y una camioneta oscura, doble cabina y con las siglas GATE.
Jamás, Hortensia, su nuera y los gemelos, volvieron a ver a Víctor.
«Que me digan ¿dónde quedó mi hijo?, ¿qué le hicieron?, ¿dónde está?».
Los registros de la Comisión Estatal de Derechos Humanos dicen que, desde 2013 a la fecha, se han recibido 79 quejas por desaparición forzada, en contra de diferentes corporaciones de seguridad pública.
Más del 50 por ciento de tales quejas corresponden al Grupo de Armas y Tácticas Especiales.
José Luis Chapa Reséndez, el Comisionado Estatal de Seguridad en Coahuila, está nervioso y transpira, pero dice que «ahorita» sus miembros del GATE («todos»), están certificados y («todos»), tienen sus exámenes de control de confianza vigentes.
Las estadísticas de la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila dicen que de 2012 a la fecha, se han presentado 482 quejas relacionadas con las actuaciones del GATE, como la detención arbitraria, lesiones, allanamiento de morada, robo, amenazas, retención ilegal, entre otras violaciones.
«Nos ha tocado emitir recomendaciones por tortura, por tratos inhumanos, crueles o degradantes, por retención ilegal. Yace en un criterio que viene desde la Corte Interamericana, que lo aterriza ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que cuando hay un retraso en poner al detenido ante la autoridad que sea, se presume tortura psicológica. El hecho de que la traigan dando la paseadita y no la lleven ni al Ministerio Público ni al juez, hace que la gente se intimide. Estamos hablando de retenciones ilegales de días que hemos documentado», dice Javier Eduardo Roque Valdés, visitador general de la CDHC.

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Las estadísticas de la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila dicen que de 2012 a la fecha, se han presentado 482 quejas relacionadas con las actuaciones del GATE
Se les acusa de crímenes como la detención arbitraria, lesiones, allanamiento de morada, robo, amenazas, retención ilegal, entre otras violaciones

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