Te cuento una historia con sabor, la de don Jesús Trujillo Mendoza, creador de los mejores tacos de Tonalá, Chiapas
Lucero Natarén / Aquínoticias
Conocido como Chuck Norris, a sus 80 años de edad don Jesús Trujillo Mendoza se ha mantenido en el gusto del público turulo y de extranjeros que visitan la ciudad, como el creador de los mejores tacos de Tonalá, Chiapas, en el corazón del mercado público Manuel Larráinzar.
Pese a su fama, hay personas que desconocen que su seudónimo proviene de su pasión por las películas de acción y artes marciales del actor estadounidense, Chuck Norris, una leyenda de los años 80. Aunque Don Jesús no da patadas y derrota a sus enemigos a golpes es tan aclamado como el original.
Don Chuck Norris, o tío Chuck, como le decimos algunas personas, es un hombre que tiene mucha platica, con él puedes hablar del sacrificio, del amor, y de las situaciones que aquejan a la sociedad hoy en día. Siempre tiene algo bueno que contar mientras deleitas sus tacos de carne de res o de cochito. Se le ve todos los días sentado en una silla, disfrutando de su Chiva Cola, bebida que nunca le falta. Aún con su rostro serio, don Chuck puede sacarte una sonrisa mientras disfrutas los alimentos.
Pero nadie que lo vea sentado todos los días ose pensar que ya no trabaja, «no se vaya con la finta», pues diariamente se levanta desde las 4 de la mañana a preparar todos los condimentos para la carne de sus tacos y su característica horchata, para que a las 9 de la mañana su negocio esté activo al público.
Su producto y servicio ha llegado a convertirse en patrimonio culinario de la Tierra del Sol, tanto así que visitar Tonalá y no pasar a degustar sus tacos es como no haber ido. Con 45 pesos puedes desayunar a gusto y acompañar tus tacos con un agua de horchata.
Don Chuck recuerda que para llegar a vivir «su momento» tuvo que recorrer una gran travesía. Nacer en el seno de una familia de bajos recursos trazó mucho de ese destino. Desde muy niño (12 años de edad) se fue de pueblo en pueblo y de feria en feria. Acudía a estas siendo caballitero, (encargado del carrusel), pero sólo duró siete años en ese oficio. Posteriormente comenzó con la venta de tortas, tacos y licuados, negocio que mantuvo por 30 años. Sumando los años de caballitero considera que envejeció en las ferias.
Cuando tío Chuck cayó en cuenta que no era necesario sufrir tanto para ganar mucho, decidió regresar a su natal Tonalá, y así emprendió el oficio que lo catapultaría a la fama, ya que incluso personas de otros países lo han visitado tanto para degustar los ricos tacos que prepara como para escuchar y compartir su historia. Lleva 40 años vendiendo tacos en el local del mercado público.
Su sazón no es una casualidad, es una herencia. El guiso se lo enseñó su mamá. «Mucha gente dice que Chuck Norris es el mejor taquero, y si eso es cierto es porque yo vengo de una familia que sí sabía guisar, en este caso mi jefa», medita el tío Chuck.
Confiesa que uno de los secretos para hacer los tacos tan sabrosos es ponerle empeño a su trabajo, dedicarse al 100 por ciento a lo que va a hacer.
Don Chuck se siente feliz con su vida y agradecido con Dios, pues tras verse delicado al contraer COVID-19, hoy está recuperado, oportunidad que disfruta al lado de su esposa con quien tiene 54 años de casados.
Por otro lado, su legado y sabor están asegurados para rato, pues cinco de sus seis hijos se dedican al negocio de los tacos bajo el título de «Los Trujillo», quienes también están labrando su propia fama.
Aunque son un negocio extendido, para la desgracia de muchos, -y la mía-, no existen tacos como estos en la capital chiapaneca. En ninguna taquería de Tuxtla Gutiérrez sirven unos tacos tan ricos como estos que son acompañados de repollo, salsita y su cebollita frita.