De acuerdo al biólogo Daniel León, la principal amenaza de las especies es la pesca incidental, la cual arrasa con especímenes de manera indiscriminada. Tras el pescado en tu plato hay una historia de crueldad, especímenes «no gratos» que son desechados al mar como «basura»
Lucero Natarén / Aquínoticias
Caminar por las orillas de las playas tales como: Puerto Arista, Playa del Sol, Boca del Cielo, entre otras, y observar especies muertas y deshechas para muchos es un evento normal, visto con indiferencia y desprecio, mientras que para otros simboliza que algo malo está ocurriendo en el planeta.
De acuerdo con el biólogo Daniel León, el principal probable causal de muerte de la fauna marina es la pesca incidental o «bycatch». Millones de toneladas de peces capturadas en el mundo son de forma incidental; son parcialmente devueltos al mar, muertos o moribundos; además, miles de ejemplares de especies amenazadas mueren anualmente por estas prácticas de pesca.
Por ejemplo, el pescado que termina en nuestros platos frecuentemente es producto de una práctica cruel. A menudo no sólo son capturadas las especies deseadas, sino también no deseadas. A esto se le denomina captura incidental o «bycatch».
Anualmente dentro de las estadísticas por captura incidental se encuentran 300 mil pequeños cetáceos y delfines, unas 250 mil tortugas boba (amenazada) y tortugas laúd o baula (en peligro de extinción) y al menos 300 mil aves marinas, incluidas 17 especies de albatros.
En torno a 7 millones de toneladas de peces y mariscos son capturados incidentalmente y desechados, lo que se conoce como descartes. También, miles de ejemplares de otros animales -muchos de ellos en peligro de extinción- son capturados de manera accidental por distintas artes de pesca. Una gran cantidad de estas capturas no deseadas son devueltas al mar como «basura», muertas, moribundas o seriamente lesionadas o descartadas en tierra.
La presencia de especies muertas a la orilla de las playas también ocurre por causas naturales, de acuerdo a expertos. Por ejemplo, pueden ser el resultado de un ataque de tiburón, por lo que es común hallar especímenes parcialmente desintegrados.
En agosto de 2018 se reportó la muerte masiva de 123 tortugas, encontradas en el Santuario Puerto Arista, municipio de Tonalá, Chiapas, sin que se conocieran las causas exactas de su muerte, pues un 10 por ciento presentaba lesiones ocasionadas por contacto humano, mientras que el otro 90 por ciento se desconocía su causal de muerte, debido a la falta de equipamiento y personal capacitado, así como por el avanzado estado de descomposición de los animales al momento de su hallazgo.
En marzo de 2008, Daniel León informó que encontraron una tortuga Laúd de 1.70 metros en la playa de Puerto Arista. El ejemplar presentó un fuerte golpe en el cráneo. Por ese motivo, representantes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) continúan con el monitoreo a las orillas de las playas, con tal de salvaguardar la vida de las especies.