Presupuestos Histéricos
Variadas opiniones he leído en estos últimos días sobre el recorte presupuestal que «sufrió» Chiapas en el H. Congreso de la Unión, de aproximadamente 5 mil millones, pesos más, pesos menos. Unos se alarman y se lamentan; ya no va a alcanzar para alcanzar el desarrollo, dicen. Otros celebran que el despilfarro, por no decirle de otra manera, un poco más ofensiva, va a disminuir en la entidad.
Creo que todo depende del cristal –y la partida presupuestal, que se mire
En 2013 la entidad recibió por ahí de 66 mil millones de pesos. En 2014 incrementó a 78 mil millones y nadie se quejó. Al contrario, parecía que todos los problemas estatales acabarías. Para el 2015 fueron nada más y nada menos que 80 mil millones de pesos y en 2016 las arcas estatales recibieron de la Federación la nada despreciable cantidad de 81 mil millones.
Entonces, que para 2017 se vayan a percibir 75 mil millones pues no es el fin del mundo.
Lo primero que llama mi atención es el sesgo en la información. Sólo se habla que serán 5 mil y pico de millones menos que en 2016, pero nadie menciona que aún así se percibirá mucho más que a principio de sexenio. La mayoría, por no decir todas las notas, manejan una línea pesimista para las y los chiapanecos (sic), pero aun así Chiapas está recibiendo en presupuesto 8% más que a principio de la actual administración, lo cual lo sigue situando dentro del rango de los «históricos», esos que son la envidia de otras entidades, más productivas que la nuestra, por cierto.
Entonces creo que no son tan malas noticias
Claro que hay quienes se rasgan las vestiduras, y cuentan historias en redes sociales sobre defender los intereses de Chiapas de manera tal, que los harían dignos de ponerle su nombre a una medalla; hay otros que con los bolsos llenos de billetes dentro de sobres de manila lanzan buscapiés y amarran navajas sobre distancias y diferencias entre partidos y gobernantes por culpa de la disminución presupuestal; y los peores, lo que auguran difíciles tiempos para los chiapanecos por culpa de la mentada disminución, como si en realidad hoy, con los 81 mil millones de 2016, no estuvieran todos los prestadores de servicio quejándose de la falta de pago por parte de gobierno.
No deja de ser curioso que antes, con presupuestos menores alcanzaba para todo y hoy en día pareciera que no alcanza para nada.
Mientras en Chiapas tenga más presupuesto una dependencia asistencialista que varias productivas juntas, mientras se pondere el populismo a la infraestructura, mientras los secretarios de estado estén más preocupados por aparecer en la foto y ganarse la aprobación del gobernador en lugar de aplicar estrategias que potencien el desarrollo, y mientras un fuereño lleve las riendas de la hacienda estatal y no alguien que conoce las problemáticas añejas de Chiapas, no va a haber presupuesto que alcance, por más históricos que sean.
