El aumento inédito en la llegada de mujeres migrantes y desplazadas impulsa un programa de apoyo integral que beneficiará a más de 100 mil personas vulnerables en 2025, promoviendo salud, bienestar y cohesión social
Aquínoticias staff
El año pasado marcó un récord en la llegada de refugiados a México, destacándose que casi la mitad de estas personas fueron mujeres. Según datos de ONU Mujeres, factores como la violencia de género, la presencia de grupos criminales y las crisis climáticas han empujado a muchas de ellas a emprender caminos inciertos en busca de seguridad.
En este contexto, un proyecto innovador pretende transformar la vida de miles de mujeres y niños en situación de vulnerabilidad. Este programa, gestionado por la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) México, implementará acciones integrales en regiones clave como Tapachula, Tuxtla Gutiérrez, Ciudad de México, Acapulco, Mexicali, Nogales y Ciudad Juárez.
El plan se desarrollará a través de cuatro ejes fundamentales:
- Atención médica: Unidades móviles ofrecerán consultas, medicamentos y cuidado prenatal a la población migrante, priorizando las necesidades de las mujeres embarazadas y sus hijos.
- Promoción de la salud: Programas educativos se enfocarán en prevenir enfermedades y fomentar hábitos saludables.
- Apoyo psicosocial: Servicios especializados abordarán el trauma y estrés derivados del desplazamiento.
- Integración social: Actividades comunitarias buscarán facilitar la inclusión de refugiadas y migrantes en su entorno.
Se estima que este proyecto, que comenzará en 2025, beneficiará a más de 100 mil personas, fortaleciendo la salud y el bienestar de mujeres, niñas, niños y adolescentes en su travesía hacia una vida mejor.
Este esfuerzo es posible gracias a la donación de fondos realizada por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Ernesto Guerra, presidente de la Estaca Tijuana y representante de la Iglesia, destacó: “Este proyecto refleja nuestro compromiso de ayudar a quienes más lo necesitan, brindando apoyo en áreas críticas como la salud y la integración social.”
Por su parte, Rubén Ponce Andrade, director nacional de ADRA, agradeció profundamente la colaboración: “Esta donación amplía significativamente nuestra capacidad de acción, asegurando que más mujeres y niños encuentren apoyo y esperanza en su camino.”
