La mejor manera de hacerlo es con la participación de los ciudadanos, con el método democrático a nivel nacional, apuntó el mandatario
Aquínoticias Staff
El presidente Andrés Manuel López Obrador instó a una reforma integral en el Poder Judicial, argumentando que actualmente goza de beneficios financiados por el presupuesto del pueblo, mientras paradójicamente, según sus palabras, «trabajan para los verdugos del pueblo». El mandatario federal expresó su firme convicción de que el Poder Judicial Federal y los poderes judiciales estatales deben ser «limpiados» de corrupción.
En sus declaraciones, López Obrador señaló que la única forma efectiva de lograr esta limpieza es mediante la participación activa de los ciudadanos, utilizando métodos democráticos para renovar los poderes judiciales en los estados y a nivel federal. Subrayó la necesidad de que los ciudadanos participen en la elección de los integrantes del Poder Judicial, eliminando así la designación desde arriba y garantizando un proceso más transparente y justo.
El presidente de México destacó que los privilegios otorgados a los miembros del Poder Judicial, especialmente a los ministros de la Suprema Corte de Justicia, son financiados por el pueblo y, sin embargo, estos funcionarios, en su opinión, sirven a una minoría en lugar del pueblo al que representan. Señaló las altas remuneraciones y beneficios adicionales, como el Seguro de Separación Individualizado de 43 mil pesos mensuales, como ejemplos de estos privilegios.
López Obrador propuso una reforma constitucional y de las constituciones locales para que las autoridades de los poderes judiciales sean elegidas directamente por la ciudadanía, en lugar de ser designadas por los funcionarios en el poder. Abogó por un proceso de elección con voto directo, libre y secreto por parte de los ciudadanos para asegurar una mayor transparencia y legitimidad en la selección de jueces, magistrados y ministros.
El presidente recordó su experiencia como jefe de gobierno de la Ciudad de México, donde, según afirmó, no propuso a ningún juez ni magistrado, sino que buscaba consultas entre los miembros del Tribunal Superior de Justicia de la capital para garantizar la elección de candidatos basada en su trayectoria, profesionalismo y honestidad.
En sus conclusiones, López Obrador afirmó tener la autoridad moral para proponer estas reformas, destacando su histórico enfoque en la elección transparente de funcionarios judiciales durante su mandato en la Ciudad de México.