Manuel Velasco lo firm y no cumpli

Como candidato de la coalición entre los Partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México, el actual gobernador replicó la firma de compromisos ante notario público empezando el mismo día del arranque de su campaña en Chiapa de Corzo; como en el caso del Presidente, no ha cumplido la mayoría

Julieth Rodríguez/Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]l gobernador Manuel Velasco Coello se une a la lista de gobernadores que replicaron la moda de firmar sus compromisos de campaña ante notario público y que no cumplieron. Este acto se trató sólo de un hecho propagandístico fundado en la simulación, de acuerdo con la visión de especialistas, ya que la firma estampada en esos documentos mientras son candidatos, no significa obligatoriedad.
De acuerdo con información recabada por el portal noticioso SinEmbargo, el actual presidente de la República mexicana, Enrique Peña Nieto, impulsó la práctica de firmar acuerdos bajo el lema «Te lo firmo y te lo cumplo», mientras era candidato. En 2012, tras el inicio de su campaña, signó 266 compromisos ante notario público y cuatro años después el 77 por ciento de estos no habían sido cumplidos.
No obstante, la moda instaurada la retomaron gobernadores y candidatos priístas que tampoco cumplieron. Velasco Coello no es la excepción, como candidato de la coalición entre los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México, replicó la firma de compromisos ante notario empezando en el mismo arranque de su campaña en Chiapa de Corzo, evento al que asistió Peña Nieto.
En esa ocasión, 29 de mayo de 2012, acompañaban en el templete al candidato más joven por la gubernatura del estado, el entonces candidato a senador, Luis Armando Melgar; quien entonces era el líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Codwell; el del PVEM en ese tiempo, Arturo Escobar y Vega, así como el dirigente estatal del tricolor, Roberto Albores Gleason.
En su discurso, Velasco Coello agradeció la asistencia de simpatizantes y militantes que se congregaron en la Plaza de las Armas de la heroica ciudad; y se dijo particularmente «contento» de estar en compañía de quienes le harían ganar la gubernatura del estado, consta en videos que internautas «colgaron» en la red.
«Voy a hacer público el compromiso de firmar, que voy a continuar como lineamiento los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para combatir la pobreza en el estado de Chiapas… Amigo Enrique Peña Nieto, tenemos la firme voluntad de avanzar en los pendientes y la convicción de ir más allá en este plazo para erradicar la pobreza», se le escucha decir en el minuto 1:45 del clip.
SinEmbargo también consigna que en esa ocasión Velasco firmó su primer compromiso de crear un gobierno de coalición con partidos y ciudadanos para desarrollar a la entidad. Además, en lo que duró su campaña política por diversos municipios, se comprometió ante notario a conservar la riqueza natural del estado, construir carreteras y ayudar a los productores agrícolas de la región.
Junto con Peña Nieto, Velasco firmó cinco compromisos para mejorar la región ante los chiapacorceños, según consta en el blog «Palabra de Enrique Peña Nieto», creado expresamente para difusión propagandística.
«Vamos a trabajar, y celebro que Manuel Velasco, «El Güero» Velasco, esté decidido también a firmar sus compromisos para que no se le olvide a la gente, porque luego la memoria es corta: las campañas se van y se olvida lo que se ofreció. Hoy vengo aquí a firmar compromisos particulares para el desarrollo de esta región de Chiapas», emitió en su discurso el actual presidente de la República.
Estos cinco compromisos iniciales eran modernizar la carretera Tuxtla Gutiérrez-Villaflores; mejoramiento de las vías de comunicación entre Chiapa de Corzo, Emiliano Zapata, Parral, La Concordia, Rizo de Oro y Chicomuselo; los Libramientos Norte y Sur de Tuxtla Gutiérrez; impulso a la infraestructura turística de Chiapa de Corzo, así como el abasto de agua para esa población.

Compromisos incumplidos

A pesar de ceñirse a los ODM como su antecesor —Juan Sabines Guerrero—, las cifras de pobres en Chiapas no disminuyeron durante el gobierno de Velasco. Los informes generados entre 2012 y 2014 por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indican que en Chiapas el 76.2 por ciento de la población era pobre y de ese total, el 31.8 por ciento vivía en pobreza extrema.
El año pasado el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer mediante un informe, que el 84 por ciento de la población total en la entidad se hallaba en condiciones de pobreza; es decir, una medida aproximada de 4 millones 200 mil individuos.
Además, al primer trimestre de este año, según los resultados para Chiapas del Semáforo económico estatal: Muchos Méxicos en uno —elaborado por la organización México, ¿Cómo Vamos?—, Chiapas se mantiene en rojo porque se ubicó en todas las variables como una de las cinco entidades con peores resultados. Se perdieron 2 mil 313 empleos formales y hubo negativas cifras en productividad, pobreza laboral y deuda pública.
Aunado a ello, Chiapas se ubicó en la quinta posición en crecimiento económico con un porcentaje de 0.5 por ciento; y se posicionó como el tercero con mayor tasa de informalidad con un porcentaje de 68.8 por ciento.
Las cinco responsabilidades signadas en el arranque de su campaña son compromisos adquiridos a nivel federal; de ahí que haya reportes de avances. Acerca de la modernización de la carretera Tuxtla Gutiérrez-Villaflores, hasta enero pasado se informó que se habían construido sólo 26 de 70 kilómetros.
Asimismo, un reporte de la Presidencia de la República afirmó que la mayoría de los compromisos firmados por Peña Nieto y que ya fueron cumplidos, son obras de infraestructura. Entre las obras con estatus de cumplidas está justamente el mejoramiento de las vías que conectan a Chiapa de Corzo con las comunidades Emiliano Zapata, Parral, La Concordia y Rizo de Oro. Respecto a los libramientos Norte y Sur de Tuxtla Gutiérrez; en el caso del segundo, hasta enero pasado se reportó un avance del 65 por ciento en las obras.
En septiembre del año pasado, se anunció la inversión de más de 70 millones de pesos para la ejecución de dos proyectos turísticos, uno en Palenque y otro en Chiapa de Corzo; el monto corresponde a un subsidio federal designado a través del Programa de Desarrollo Regional Turístico Sustentable y Pueblos Mágicos.

Firmar no genera obligatoriedad

De acuerdo con el doctor en Derecho, Julián Germán Molina Carrillo, la firma de los compromisos de campaña ante notario público no representa una garantía de su cumplimiento, sino que desde el punto de vista jurídico ese acto es considerado como una declaración unilateral de voluntad, refirió en declaraciones para el portal periodístico «Ladobe».
«Jurídicamente no hay una manera de obligarlo (u obligarla) a que los cumpla, porque lo hizo en un momento en que era candidato, cuando ya sea funcionario entonces cambia la forma de exigir, porque generalmente los gobernantes en sus planes de gobierno o en sus programas es donde comprometen las cosas y allí hay otras instancias que pueden exigir que se cumpla», explicó.
El hecho de firmar compromisos ante notario tiene como único propósito la exposición mediática o propagandística, opinó, pues más allá de brindar certeza jurídica sólo se trata de un acto público que tendrá amplia cobertura mediática.
El documento que los candidatos firman se trata de un acta certificada que da constancia de todos y cada uno de los compromisos que asumieron; pero ello no indica que deba existir una verificación de que fueron llevados a la práctica. Eso requiere de otro tipo de documento, el denominado «fe de hechos» que obliga al notario público a corroborar que en efecto las promesas se cumplieron.
El experto indicó que los ciudadanos pueden solicitar el acta notarial de los compromisos que el candidato o candidata firmaron pero sería con un costo; contando con este documento, ante otro notario podrían solicitar una «fe de hechos». Y aun así fuera, los que antes fueron candidatos y ahora ocupan cargos públicos puede escudarse en la falta de recursos u otras causas para evadir el cumplimiento de las promesas.

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