Mas de 160 mil niños y niñas son explotados en Chiapas

De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, menores de entre 5 y 17 años realizan labores peligrosas en la explotación del ámbar

Redacción

Los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero continúan con los altos niveles de explotación infantil, de niños entre 5 y 17 años, donde incluso son usados para laborar en la siembra de cultivos ilícitos, reveló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Oficialmente, la OIT registró 165,000 en Chiapas, donde realizan labores peligrosas en la explotación de ámbar; 139,000 en Guerrero, donde muchos infantes son empleados para la siembra de cultivos ilícitos de amapola y marihuana y más de 124,000 en Oaxaca, en la producción de piña y en el sector de la construcción como albañiles. «La mayoría de ellos son indígenas y migrantes».
En la generalidad de los casos a los niños les pagan entre 25 y 30 pesos por 10 horas de trabajo, o los que son utilizados para el ilícito de la trata únicamente 60 pesos por día, reconocen las autoridades del trabajo. El mapa del trabajo infantil coincide con el mapa de la pobreza.
En una conferencia de prensa, en el marco de la 11 va. Sesión Ordinaria de la Comisión Intersecretarial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección de Adolescentes Trabajadores en Edad Permitida en México, Navarrete presumió que se ha reducido en más de 500,000 el número de niños que trabajan.
Thomas Wlssing, director de la Oficina para México y Cuba del organismo internacional, convocó a las autoridades municipales a restituir los derechos de los niños desde el ámbito local ya que en estas tres entidades, la tasa promedio de trabajo infantil supera 10 por ciento, mientras que la tasa nacional es de 8 por ciento.
Navarrete Prida subrayó que no sólo se vulnera el derecho de los niños sino que es un delito.
De ahí que agregó: la explotación infantil no sólo vulnera los derechos de los niños sino que se vuelve un asunto delictivo y de los 2,500 menores en México en esa situación, 38 por ciento no estudia y de estos, 46 por ciento no reciben salario sino sólo comida y alojamiento, lo que significa que «todos ellos están en la economía informal, la cifra es negra».
El funcionario federal, remarcó que es evidente que donde hay pobreza, hay trabajo infantil y aunque se debe denunciar ante el ministerio público, al ser parte de una economía informal, existe una cifra negra que no se evidencia.
Recordó que peor aún, es que el trabajo infantil no resuelve en nada las carencias económicas de las familias sino por el contrario las inhibe. Expuso que el establecimiento de las Zonas Económicas Especiales, (ZEEs) cobran gran importancia en la repercusión de la vida familiar para alcanzar las líneas de bienestar y esa es la apuesta en el presente gobierno.
Sobre el tema del crecimiento económico de México, el cual dijo es «incierto» con una tasa de 2.5 por ciento lo cual es insuficiente con 800,000 jóvenes que ingresan al año por pura presión demográfica a posibilidades de empleo.

(Con información de La Prensa)

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