SMyT adeuda a concesionarios desde hace 10 meses, tiempo en el que 12 socios fallecieron y no recibieron dicho pago que se les prometió a los dueños de las rutas 1 y 2
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Los 105 socios integrantes del servicio de transporte «Conejobus» marcharon por la avenida central de Tuxtla Gutiérrez sonando cacerolas y bloqueando el acceso disponible al Palacio de Gobierno, en donde mediante un mitin pidieron la renuncia del secretario de Movilidad y Transporte, Aquiles Espinosa quien les adeuda 10 meses de pagos a estos concesionarios, cifra que asciende a los 21 millones de pesos.
«Ya hemos venido varias veces, hemos sido educados y cuidadosos al plantearle nuestra necesidad al gobierno, pero hasta ahorita nos dan la espalda, todos, y nos traen como limosneros, vengan el lunes, vengan el miércoles y eso no se vale», reprochó Ricardo Mendoza, socio del conejobus.
El pago del adeudo millonario no es lo único que piden los 105 socios, solicitan que nuevamente les regresen las unidades de la ruta 1 y 2, ya que prácticamente fueron obligados a aceptar los 20 mil pesos mensuales que el gobierno de Juan Sabines les ofreció para dejar sus unidades, sin embargo, al trabajar por su cuenta las antiguas unidades -de ambas rutas-, su ganancia era mayor.
«Nosotros lo que pedimos es que nos regresen nuestra ruta 1 y 2, que no nos estén condicionando, ofreciendo que nos van a regalar combis, porque eso es corrupción y no lo vamos a aceptar, queremos regresar a trabajar con nuestro propio derecho», exigían los concesionarios de las antiguas unidades.
Desde 2010 se implementó este transporte público que prometía ser amigable con el medio ambiente, agilizaría el tránsito en la ciudad (al no haber tantas unidades sobre la avenida central) y serviría para trasladar largas distancias a la población, sin embargo, esto no fue así.
En los últimos años las unidades han estado a punto de desaparecer, ya que actualmente sólo 30 autobuses -entre ambas rutas- ofrecen el servicio de transporte a la ciudadanía, número de autobuses insuficientes para la cantidad de ciudadanos que requieren el servicio.
