Solo cuatro de cada diez jóvenes de entre 18 y 22 años están inscritos en educación superior, con cifras aún más bajas en estados como Oaxaca, Chiapas y Guerrero, destacó rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas
Aquínoticias Staff
La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha alertado sobre una creciente brecha en el acceso a la educación superior en México, revelando que en 2024 aproximadamente 400,000 jóvenes que concluyan el bachillerato no podrán acceder a un lugar en las universidades del país. Esta situación resalta una preocupante desconexión entre la oferta de espacios en instituciones de educación superior (IES) y la demanda de los estudiantes.
El Programa Nacional de Educación Superior 2023-2024, publicado por la SEP, señala que en el ciclo escolar 2020-2021 egresaron 1.4 millones de jóvenes con bachillerato terminado, mientras que la matrícula de primer ingreso a las IES fue de 1.1 millones. Para 2024, se estima que los egresados de bachillerato alcanzarán los 1.5 millones, evidenciando una creciente brecha en la oferta educativa.
“Esta desigualdad en el acceso debe ser atendida con urgencia”, advierte el reporte, que también indica que en los últimos 20 años la brecha de acceso a universidades se ha ampliado en 17 estados, siendo Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y Tlaxcala los más afectados.
La tasa de absorción en la educación superior ha disminuido de 86.2% en el ciclo 2018-2019 a 83.5% en 2021-2022. Esta reducción ha impedido alcanzar la meta planteada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que establecía un incremento anual de 188,961 estudiantes. En su lugar, solo se logró un aumento de 33,308 y 67,547 lugares en los ciclos 2020-2021 y 2021-2022, respectivamente.
Roberto Rodríguez Gómez, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), atribuye esta situación al estancamiento presupuestal de las universidades públicas estatales, lo que ha limitado el crecimiento de las oportunidades educativas. Rodríguez Gómez también sugiere que el Programa Nacional de Educación Superior podría convertirse en una plataforma para el próximo sexenio, destacando la importancia de la participación de distintos sectores del sistema universitario.
El investigador también criticó la Universidad del Bienestar Benito Juárez, uno de los programas estrella del actual gobierno, por no resolver el problema de cobertura. Con 200 planteles en 31 entidades y 62,775 estudiantes matriculados, esta iniciativa solo representa entre el 1% y 1.5% de la matrícula nacional.
Pedro Flores, investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro, enfatizó que los discursos de inclusión y las reformas constitucionales sobre la gratuidad de la educación superior no han sido suficientes para mejorar la cobertura. “Un programa de becas sin responsabilidad para los beneficiarios no incrementa la tasa de cobertura”, afirmó.
El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, destacó la necesidad de enfrentar el reto de aumentar el porcentaje de jóvenes con educación superior en México, que actualmente es inferior al promedio de la OCDE y América Latina. Actualmente, solo cuatro de cada diez jóvenes de entre 18 y 22 años están inscritos en educación superior, con cifras aún más bajas en estados como Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
Además, la crisis presupuestaria ha afectado a programas como la beca Elisa Acuña, la cual, a pesar de haber apoyado a más de un millón de alumnos en sus primeros tres años, ha sido desfinanciada desde 2021, con solo un millón 89 mil pesos asignados para 2024. Este recorte ha generado preocupación sobre la capacidad del gobierno para mantener el apoyo a estudiantes en situación vulnerable.
El acceso a la educación superior en México sigue siendo un privilegio más que un derecho universal, a pesar de los esfuerzos por mejorar la cobertura. Con una matrícula de 5.19 millones de alumnos en 2023 y una reducción en el gasto para educación superior, el país enfrenta desafíos significativos para cerrar las brechas de desigualdad y asegurar oportunidades educativas equitativas para todos los jóvenes.
