En meses más críticos por pandemia del COVID-19, el número de empleos formales perdidos llegaron hasta los cinco mil
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Noviembre de 2020 significó una recuperación de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), empleos que comenzaron a perderse al inicio de la pandemia del COVID-19, sin embargo, para el mes de diciembre, el número de empleados asegurados volvió a descender.
2020 inició con un total de 223 mil 323 empleos formales, en febrero estos incrementaron a 225 mil 972, en marzo el número de asegurados al IMSS pasó a 227 mil 204, en abril estos comenzaron a disminuir llegando a los 225 mil 177.
El mes de mayo concluyó con 220 mil 229 chiapanecas y chiapanecos asegurados, en junio fueron 219 mil 852, el mes de julio tuvo un total de 220 mil 197, agosto cerró con 218 mil 178, septiembre registró 219 mil 083 trabajadores asegurados. En octubre éstos comenzaron a aumentar nuevamente, llegando a 221 mil 374, noviembre pasó a 222 mil 218 y en diciembre se culminó con 221 mil 463.
Es decir, 2020 comenzó con 223 mil 323 empleos formales y concluyó con 221 mil 463, es decir, en un panorama general, durante 12 meses, se perdieron mil 860 empleos y, por lo tanto, personas con seguridad social.
Informalidad
Debido a la pérdida de más de cinco mil empleos formales –durante los meses de mayo y junio, a la población no le queda de otra que acudir a la vía pública a vender productos u ofrecer sus servicios
Este es el caso del señor Juan, quien tiene dos hijos y junto a su esposa trabajan todos los días para sacarlos adelante.
«Yo voy al día, yo creo que al igual que todos, pero gracias a Dios no puedo quejarme».
Ante la falta de oportunidades en trabajos formales, el señor Juan todos los días acude a la décima sur oriente a acomodar autos y aunque el pago por este oficio no es el ideal, no cuenta con prestaciones y el contacto con personas en la vía pública pudiera ser un factor para contraer el COVID-19, asegura que esta ha sido la única manera en los últimos meses de poder llevar comida a su familia.
«Hay que buscarle porque si no, no como, ni yo, ni mis hijos, ni mi mujer, yo estoy de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. No se había visto nada de eso antes, las enfermedades al día, todo más que nada».