Mascaras, los «rostros» que dan identidad a Chiapas

Un recorrido por las tradiciones ceremoniales y festivas de los pueblos del estado, a través de la exposición «Máscaras y Rostros de Chiapas, Símbolos y Tradiciones» que se encuentra en el Museo Regional de Chiapas

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]n nuestro país, las máscaras forman parte de la cultura popular, desde tiempos antiguos son un instrumento por medio del cual los habitantes de comunidades indígenas y mestizas se identifican con dioses -católicos o paganos-, espíritus y héroes mitológicos.
La máscara representa la transformación del «Yo» que permite tanto a hombres y mujeres adoptar la personalidad y la esencia de seres sobrenaturales, y aunque su historia data de la época prehispánica –tiempo en el que formaban parte de las ceremonias funerarias– en la actualidad, existen escasos vestigios originales de estas máscaras.
Hoy día, la máscara mexicana mantiene su carácter ritual y es considerada un producto del sincretismo cultural de elementos indígenas y 500 años de colonización, una fusión de tradiciones europeas, asiáticas y africanas que llegaron a México a partir de la conquista española y ahora, forman parte de la cultura popular mexicana.

Cultura prehispánica

La palabra máscara proviene del vocablo árabe mashara que significa bufón, y de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española significa: forma de cartón, plástico, tela, metal, o de cualquier otro material que se adorna con la finalidad de ponerse sobre la cara y disfrazarse.
Las máscaras forman parte de actos fúnebres de importantes culturas antiguas, como es el caso de los egipcios quienes las empleaban para que el espíritu del muerto se reencontrara con su cuerpo; o en el caso de los romanos quienes cubrían con caretas el rostro de sus difuntos; mientras que en Mesoamérica con frecuencia representaba a dioses y seres mitológicos.
Sin embargo, con la llegada de los españoles en 1519, estas dejaron de emplearse únicamente como actos de culto a los muertos o a los dioses, y se utilizaban en infinidad de danzas y como obsequios. En las culturas prehispánicas cada persona y cada animal tenían un «doble» animal; los chamanes poseían el poder de transformarse a voluntad en un animal compañero.
Vale la pena mencionar que existen diferentes tipos de máscaras según su locación geográfica y usos, por ejemplo, las hay para funerales, representaciones teatrales y bailes, cuyos colores y materiales utilizados varían de acuerdo con el lugar, las costumbres y tradiciones.

Esencia

La máscara mexicana está ligada a la danza tradicional, la expresión del arte popular que mezcla el teatro, la música, poesía y la fiesta. En las danzas tradicionales están impregnadas del misticismo y la magia de los grupos étnicos de México; es por esa razón que la danza tradicional es hasta nuestros días apreciada y bailada por los pueblos y barrios mexicanos.
En la entidad chiapaneca, existen distintas danzas zoques y tsotsiles que representan la esencia de los pueblos antiguos y en la mayoría de los casos, retoman el paganismo de las culturas antiguas, conmemorados actualmente, en los distintos carnavales efectuados en el estado.
De acuerdo con la directora del Museo Regional de Chiapas, Fany López Jiménez, los carnavales representan un «coqueteo» con el paganismo, una tradición enfocada en alejar al pueblo del catolicismo para ser sumergidos en un entorno de gozo, deseo y placer.
Es por esa razón que en la cultura chiapaneca existen máscaras que retoman rostros humanos, personajes maliciosos, cabezas de animales, entre muchas otras cosas; cada una con una historia que es representada a través del júbilo y la danza en cada carnaval.
Algunos historiadores relacionan a los carnavales con el Momo, dios griego de las burlas, el sarcasmo, la ironía y la crítica, quien divertía a los demás dioses del Olimpo, y a quien se le dedican estas celebraciones.

Símbolos y tradiciones

Aunque la mayoría de las máscaras que conocemos cuentan con facciones realistas; incluso hay máscaras que son retratos de determinados personajes pero en muchas ocasiones también representan el rostro de animales, alimañas o cuerpos humanos, combinaciones de caras de hombres o mujeres con cuerpos y orejas de animales, incuso, en el caso de la cultura zoque en Chiapas, algunas máscaras están hechas a base de pieles de animales sin alguna forma específica
Retomando la importancia de las máscaras por dar identidad a las tradiciones ceremoniales y festivas de muchos pueblos en Chiapas, el Museo Regional de Chiapas mantendrá la exposición «Máscaras y Rostros de Chiapas, Símbolos y Tradiciones», un esfuerzo de los principales museos locales, como el Museo de Sitio de Palenque y Toniná, el Museo Arqueológico de Comitán y el Centro cultural de los Altos de Chiapas con el que intentan acercar al pueblo chiapaneco al acervo cultural de las máscaras, desde la época prehispánica hasta la época contemporánea.
La exposición cuenta con más de 40 diferentes máscaras, algunas de estas exhibidas por primera vez en el estado y muchas otras que se han exhibido en exposiciones temporales de talla nacional e internacional.
De acuerdo con la directora de este Museo, de los elementos más importantes que vale la pena apreciar en la exposición ─que se estará presentando hasta el mes de abril─ es la del «hombre pájaro», pieza que pertenece a la cultura maya y que se exhibe por primera vez en el Museo Regional de Tuxtla Gutiérrez pero que ha estado en países como Estados Unidos, Italia y Nueva Zelanda.
Además, la exposición cuenta con una serie de rostros de cerámica que pertenecen a la época del clásico maya y que en algún momento fueron fragmentos de vasijas que muestran rostros jóvenes, duros y de ancianos; sin embargo, el atractivo principal son las 25 máscaras de rito que muestran el color y la tradición del estado.
Tal es el caso de «Los 12 rostros», pertenecientes a la época de la conquista que datan de 450-500 años, que fueron encontrados de manera ritual y que formaron parte de la colección «Máscaras mexicanas» que se expuso en Palacio Nacional de la Ciudad de México y en el Museo Palacio Cantón en Mérida.
«Sin duda, estas son las máscaras que representan el sincretismo de la religión católica y los rituales, en total se juntan alrededor de 45 mascaras que se muestran en esta exposición que estará durante dos meses», agregó.
Esta exposición está abierta al público de 9 de la mañana de 6 de la tarde de martes a domingo.

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