Con el mensaje claro: sin maíz, no hay paíz, Claudia Sheinbaum promulgó reformas a los artículos 4 y 27 de la Constitución, blindando al maíz nativo y su patrimonio biocultural, cerrando las puertas a las variantes genéticamente modificadas
Aquínoticias Staff
En un acto cargado de simbolismo y trascendencia política, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, firmó este martes el decreto que reforma los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con el objetivo de proteger al maíz como un elemento fundamental de la identidad nacional y prohibir la siembra de maíz genéticamente modificado en el territorio mexicano.
Durante su conferencia matutina, “Las mañaneras del pueblo”, Sheinbaum destacó que estas reformas buscan garantizar el derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad para todas las personas, al tiempo que se prioriza la biodiversidad, la soberanía alimentaria y el manejo agroecológico del maíz.
“México es centro de origen y diversidad del maíz, un alimento básico y un símbolo de nuestra identidad. Su cultivo debe estar libre de modificaciones genéticas que amenacen nuestra bioseguridad, salud y patrimonio biocultural”, afirmó la mandataria.
La reforma al artículo 4 establece que el Estado garantizará el derecho a la alimentación saludable y protegerá al maíz nativo, prohibiendo el uso de técnicas transgénicas que alteren su composición natural. Asimismo, se promoverá la investigación científica, la innovación y los conocimientos tradicionales para fortalecer la producción agroecológica.
Por su parte, el artículo 27 refuerza el compromiso del Estado con el desarrollo rural, fomentando la actividad agropecuaria y forestal, así como el uso de semillas nativas y el Sistema Milpa. “El Estado promoverá condiciones para el bienestar de la población campesina, generando empleo y fortaleciendo las instituciones públicas”, explicó Sheinbaum.
Estas reformas, aprobadas por dos terceras partes del Congreso de la Unión y más de 17 congresos estatales, representan un triunfo para los movimientos ambientalistas, campesinos e indígenas que por años han luchado contra la introducción de transgénicos en el país.
“Ahora sí podemos decir: sin maíz, no hay país”, celebró la Presidenta, rodeada de funcionarios como el secretario de Educación, Mario Delgado Carrillo; la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes; y el titular de la Profeco, Iván Escalante Ruiz.