Firmarán un convenio en materia de protección y devolución de bienes culturales robados
Aquínoticias Staff
En 2017, Argentina entregó a México seis piezas arqueológicas incautadas, algunas de épocas como el Preclásico del Altiplano Central (2500 a.C. – 200 d.C.).
Aunque no existen cifras precisas dado que, justamente, se trata de una actividad desarrollada en mercados negros de todo el mundo, se estima que el tráfico de bienes históricos y culturales es una actividad criminal cuyo aparato económico está solo por debajo del comercio ilegal de armas y drogas.
Para combatir este ilícito, más allá de que existen instrumentos internacionales como la convención sobre la materia, implementada, en 1970, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), es necesario que exista la buena voluntad entre la nación que posee o decomisa un objeto histórico, de devolver este al país del cual fue expoliado.
Así lo comentaron expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), del Instituto Matías Romero de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), de la Embajada de la República de Argentina en México y del gobierno el país sudamericano, al participar en el conversatorio virtual «Cooperación internacional y restitución de piezas arqueológicas: la experiencia argentina».
Desarrollado en el marco de la XXXI Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH) y hermanado con la campaña «Contigo en la Distancia», de la Secretaría de Cultura, este diálogo remoto también fue el marco en el cual se anunció que México y Argentina trabajan en la definición de un acuerdo bilateral en la materia.
Si bien, comentó el jefe de Cancillería de la Embajada de Argentina en México, Alejandro Torres Lépori, los dos países han tenido experiencias de éxito, el acuerdo que se busca firmar, «facilitará el trabajo que se ha hecho, ya que nos dará una base normativa más firme para agilizar los procesos de devolución de piezas patrimoniales».
El diplomático agregó que su nación se encuentra en una posición de liderazgo en América Latina en lo concerniente a la incautación de bienes culturales robados, con más de 20 mil piezas aseguradas en los últimos 20 años.
Muchas de ellas provenían de países sudamericanos como Perú, Ecuador, Colombia y Brasil, entre otros; también, en el territorio argentino se han llegado a incautar elementos de origen prehispánico que fueron extraídos de México.
Un caso reciente, recordó el panelista es el caso de seis piezas prehispánicas, devueltas a México en febrero de 2017. El lote incluía objetos de filiación maya, como un cajete trípode fechado entre los años 200 y 800 d.C., el cual cuenta con un elemento zoomorfo en su base contenedora; una miniatura teotihuacana que simboliza a un infante sujetado a una superficie plana, a manera de cama, y que se calcula data del esplendor de esa urbe antigua, hacia los años 200 y 600 de nuestra era.
Asimismo, se devolvió una pieza sumamente antigua, correspondiente al torso y la cabeza de una figurilla humana modelada en barro, que evoca a un personaje con orejeras y ha sido fechada hacia el periodo Preclásico del Altiplano Central mexicano (2500 a.C. – 200 d.C.).
Al respecto, la directora de Patrimonio Mundial del INAH, Luz de Lourdes Herbert Pesquera, indicó que el grupo de seis piezas ya está inscrito en el Sistema Único de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos del INAH. Asimismo, enfatizó que es necesario prevenir el comercio ilegal de piezas arqueológicas, mediante el reforzamiento de la difusión entre la población sobre la importancia de reportar ante el INAH, cada que se encuentre un objeto cultural prehispánico.
Ello, finalizó, no solo es por el hecho de que la comercialización de objetos arqueológicos es un delito, sino porque mediante las denuncias ciudadanas, es posible conducir proyectos de rescate o salvamento arqueológicos que sistemáticamente indagan en el contexto y la información que el objeto resguarda, la cual se pierde para siempre cada vez que ocurre un expolio.
