Comunidades de Cintalapa demuestran que conservación y producción sostenible pueden coexistir, en proyecto que se replicará en 33 municipios
AquíNoticias Staff
Bajo la sombra de cafetales y el zumbido de colmenas, Chiapas escribe una nueva página en su historia ambiental. Autoridades federales y estatales recorrieron esta semana los ejidos Corazón del Valle, Niños Héroes y Rosendo Salazar en Cintalapa, donde desde hace una década florece un singular modelo de restauración que combina saberes comunitarios con técnicas de conservación.
«Lo que vemos aquí no son solo árboles plantados o suelos recuperados, sino una transformación social», explicó Malena Torres Abarca, secretaria de Medio Ambiente, mientras observaba las estufas ecológicas que han mejorado la vida de familias campesinas. El proyecto, que nació como iniciativa local, hoy se consolida como política pública con alcance a 71 microcuencas en 33 municipios.
En el ejido Niños Héroes, donde antes había tierras erosionadas, ahora se extienden sistemas agroforestales que producen café de sombra junto a huertos de traspatio. Las brechas cortafuego, mantenidas por brigadas comunitarias, serpentean entre parcelas donde el cultivo de miel complementa la economía familiar. Cada elemento forma parte de un engranaje perfecto donde el agua de lluvia se capta, los suelos se regeneran y los incendios se previenen con protocolos diseñados por los propios habitantes.
El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar destacó que este modelo superó las expectativas: «Lo que comenzó como saneamiento hídrico hoy es referente nacional en gobernanza ambiental». Los números lo confirman: 14 comunidades organizadas, más de 10 años de trabajo continuo y sistemas productivos que generan alimentos mientras protegen los recursos naturales.
Tras visitar la antigua represa La Providencia -ahora convertida en ejemplo de restauración-, las autoridades confirmaron la expansión del proyecto. La próxima fase incluirá biojardineras y ampliación de los sistemas de captación pluvial, demostrando que en Chiapas la sostenibilidad no es un discurso, sino una práctica cotidiana tejida entre el conocimiento ancestral y la innovación.