A pesar de la reducción del flujo migratorio, 19 migrantes han muerto en Chiapas en los últimos tres meses, evidenciando los riesgos de la ruta hacia Estados Unidos
Aquínoticias Staff
La crisis migratoria en Chiapas continúa cobrando vidas. Aunque el flujo de migrantes ha disminuido en los últimos meses debido al endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, los peligros para quienes cruzan la frontera sur de México persisten. Según datos de la Fiscalía de Atención al Migrante, entre el 1 de diciembre de 2024 y el 25 de febrero de 2025, se abrieron 19 carpetas de investigación por muertes de migrantes en el estado.
En 2024, Chiapas registró el paso de 325 mil migrantes, de los cuales 315 mil lo hicieron de manera irregular. Este flujo dejó un saldo de 170 muertes: el 40 % de las víctimas fueron asesinadas, mientras que el 60 % restante falleció por accidentes, enfermedades o condiciones extremas. Los migrantes, provenientes principalmente de Centroamérica, Sudamérica, el Caribe, África y Asia, enfrentan riesgos como el crimen organizado, la falta de recursos básicos y las enfermedades contagiosas.
En los últimos tres meses, las muertes se han distribuido de la siguiente manera:
- Homicidios dolosos: 4 casos (1 nicaragüense, 2 hondureños y 1 guatemalteco).
- Accidentes de tránsito: 5 casos (4 guatemaltecos y 1 salvadoreño).
- Suicidio: 1 caso (un migrante guatemalteco).
- Muerte natural: 9 casos (2 venezolanos, 2 cubanos, 2 haitianos, 1 hondureño, 1 guatemalteco y 1 estadounidense).
Estas cifras reflejan una realidad cruda: la violencia, los accidentes y las condiciones precarias siguen siendo una constante en la travesía de quienes buscan llegar a Estados Unidos. Aunque el Instituto Nacional de Migración (INM) ha intensificado los operativos en Chiapas para controlar el flujo migratorio y reducir los riesgos, muchos migrantes son retornados a sus países de origen, principalmente a Guatemala y Honduras.
Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han llamado a las autoridades a implementar políticas más humanitarias, garantizando la seguridad y el bienestar de quienes transitan por México. Sin embargo, mientras persistan las condiciones de pobreza, violencia y falta de oportunidades en los países de origen, la migración irregular y sus peligros seguirán siendo una realidad.
La crisis migratoria en Chiapas no es solo un problema de control de fronteras, sino un fenómeno complejo que demanda soluciones integrales y un enfoque humanitario. Mientras tanto, la muerte sigue acechando a quienes buscan una vida mejor en el norte.