Pese a la difícil situación económica que también se presenta especialmente en Chiapas, Luis Alfonso no pierde la esperanza de darle a su pequeña hija, una mejor calidad de vida
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
«Nuestro país, es un país violento, venimos huyendo por las maras y pandillas».
Luis Alonso Rivera, originario de Honduras huyó de su país junto a su menor hija de tres años debido a la violencia, la crisis económica y a la falta de oportunidades, sin embargo, en espera de una nueva y mejor vida, se ha topado con situaciones aún más difíciles en su andar por el país mexicano; desempleo, discriminación, días sin comer y sin un lugar dónde vivir.
«A veces me como un tiempo diario –de comida-, a veces la hago con galletitas, agua… yo pienso más en ella (su hija) porque ella es menor de edad, los grandes tan si quiera aguantamos», expuso Luis Alonso.
Luis Alfonso, solicitó la residencia por razones humanitarias, sin embargo, desde hace un mes le indicaron que le darían respuesta y hasta el momento, no la ha obtenido.
«Si nos piden este documento, por qué no nos resuelven antes, por qué no nos dan una fecha indicada, para estar listo y que digan ese día le vamos a dar la tarjeta, con gusto estaría aquí, no nos dan fecha, ni resolución».
Señala que no tiene empleo y su única fuente de ingresos es trabajar de manera informal en construcciones, pero sus servicios no son requeridos por más de una semana.
Pese a la difícil situación económica que también se presenta en México, especialmente en Chiapas, Luis Alfonso no pierde la esperanza de darle a su pequeña hija, una mejor calidad de vida.
«Aquí hay otras oportunidades, yo quisiera tener mi permanente para ir a una ciudad, establecerme, trabajar dignamente y darle lo que me hija merece».