Desde los siete años fue diagnosticado con disturbio musculo-esquelético y a los ocho perdió la movilidad de casi todo su cuerpo
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Miguel Ángel Ramos Avendaño, un joven de 22 años de edad con disturbio musculo-esquelético, recientemente culminó sus estudios universitarios pese a los obstáculos de su condición, y hoy, sólo está en espera de que las autoridades de educación le asignen una plaza laboral en docente de español de nivel secundaria, esto tras haber aprobado satisfactoriamente el examen de oposición, motivo por el cual, su familia se siente orgullosa.
«Hoy culmina sus estudios, nos sentimos orgullosos toda la familia, especialmente, yo como papá, su mamá, hermana, él nos ha dado lo mejor, es como subirte a un cohete y te lleva a las alturas, así se siente la vida con Miguel», dijo con orgullo su padre, el señor Miguel Ángel Ramos Velázquez.
Miguel Ángel (hijo), siempre soñó con ser docente y poder compartir su conocimiento con más jóvenes y aunque a los ocho años perdió prácticamente toda la movilidad de su cuerpo, él no se limitó a perseguir sus sueños, además de que ha promovido la empatía y solidaridad hacia las personas con discapacidad.
«Es necesario que despertemos conciencia, que hagan notar a personas con discapacidad que no sólo somos personas que estamos ahí nada más, nosotros podemos dar lo mejor de nosotros, si nos dan las condiciones necesarias para que podamos salir adelante», dijo el joven egresado.
Miguel, está consciente de que nada de lo que ha logrado hoy en día, habría sido posible sin el apoyo de su familia y por ello invita a padres y madres a ser pacientes con sus hijos, impulsarlos y motivarlos a hacer lo que más anhelan en la vida.
«No importan las barreras que enfrentes, más bien es la actitud con la que enfrentas la vida, puedes encontrar una manera de dar solución, por eso yo pido a los papás que nos apoyen y no nos dejen solos», finalizó.