Moreno Valle: control y poder

Desde que ganó la gubernatura de Puebla en 2010, los opositores de Rafael Moreno Valle lo han acusado de haber recurrido a medidas cada vez más duras para mantener bajo control al estado, incluidos a los miembros de su propio partido, el PAN. En 2015, WikiLeaks exhibió que Puebla es la entidad que más ha invertido en servicios de Hacking Team

Portavoz / Agencias

[dropcap]V[/dropcap]ioleta Lagunes Viveros, exdiputada del Partido Acción Nacional (PAN), se vio inmersa en una trama de ciberespionaje ocurrida en Puebla en mayo de 2014, luego de que abriera un correo electrónico que ocultaba un código de acceso remoto a su información personal ligado a la empresa de software italiana Hacking Team.
El Gobernador Rafael Moreno Valle ha sido señalado por espiar a políticos de oposición e incluso figuras pertenecientes al PAN. Entre las víctimas del espionaje se encuentran la exprimera Dama, Margarita Zavala Gómez del Campo; Gustavo Madero Muñoz, expresidente del PAN; y Ricardo Anaya Cortés, actual líder nacional del Blanquiazul.
En octubre de 2015, WikiLeaks exhibió que el Gobierno de Rafael Moreno Valle contrató a Hacking Team por un monto de 322 millones de pesos para equipamiento del Complejo Metropolitano de Seguridad Púbica. La cantidad de ese contrato superaba incluso a los 261 millones invertidos por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en software de espionaje.
Con esta inversión, Puebla se convirtió en el mejor cliente de la firma de espionaje en México.
De acuerdo con el artículo «Cyberware for sale» del periódico estadounidense The New York Times, el 18 de mayo de 2014, la exlegisladora Violeta Lagunes recibió por correo electrónico una serie de extraños mensajes. Esto sucedió el mismo día de las elecciones para elegir al dirigente nacional del PAN, cuando la exdiputada realizaba una reunión estratégica en su oficina en la ciudad de Puebla.
Los correos electrónicos, que parecían inofensivos, procedían de la cuenta de uno de sus colegas de confianza. En uno de ellos le era solicitado que descargara y revisara un documento. Entonces Lagunes hizo clic en el enlace, pero parecía descompuesto, por lo que le envió un mensaje a su compañero de trabajo para pedirle que le enviara de nuevo el link. Tiempo después se enteraría de que su copartidario nunca hizo un envío.
Asimismo, la panista halló en su bandeja de entrada un correo electrónico de Google advirtiéndole que alguien había intentado iniciar una sesión en su cuenta. Mientras tanto, ella comenzó a recibir llamadas telefónicas de otros panistas quienes afirmaron que habían recibido correos electrónicos de la cuenta de Lagunes, siendo que ella no los había enviado.
Un exasesor de campaña del PAN que se mantiene en el anonimato, habría dicho al NYT que sabía de otros trabajadores de campaña que habían estado recibiendo mensajes similares: correos electrónicos con encabezados vagos, que pedían al receptor que revisara un documento o que hiciera clic en un enlace. Así se dio cuenta de que la campaña que apoyaba Lagunes había sido hackeada.
Tras el supuesto hackeo, Lagunes se vio impedida para comunicarse con cerca de 40 operadores de campo que trabajaban para conseguir votos en Puebla a favor de Cordero. Todo parece indicar que los hackers encontraron la lista de nombres y números de teléfono de los operadores y que los habrían intimidado.
De acuerdo con uno de los trabajadores de campaña entrevistado por el periódico estadounidense, después del hackeo no lograba comunicarse con su equipo de trabajo y aseguró que los pocos que sí pudieron establecer contacto dijeron que habían recibido llamadas telefónicas amenazantes.
La carrera para conservar el control del liderazgo del PAN en 2014 fue una prueba crucial para el Gobernador, pues se consideraba como la antesala de lo que sería la contienda interna para la carrera presidencial en 2018 -en septiembre pasado, Moreno Valle anunció públicamente su intención de competir por Los Pinos-.
Desde que ganó la gubernatura de Puebla en 2010, los opositores de Moreno Valle han sostenido que sus ambiciones han crecido y que ha recurrido a medidas cada vez más duras para mantener bajo control al estado, incluidos los miembros de su propio partido, refiere el NYT.
Violeta Lagunes Viveros y sus aliados apoyaban al Senador Ernesto Cordero para encabezar el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN. Su opositor, quien resultara victorioso, era Gustavo Madero, un panista respaldado por Moreno Valle.
Madero ganó la elección con 57 por ciento de los 162 mil 792 votos emitidos. En Puebla, su margen fue considerablemente mayor, aproximadamente el 74 por ciento.
Después de la elección, el equipo de Cordero decidió no disputar el resultado, y a pesar de que tenían sospechas acerca de cómo fueron hackeados, pasaría un año para que surgiera alguna evidencia, misma que de acuerdo con el NYT fue filtrada e indicaba que los enemigos políticos del Senador panista habían construido una operación de espionaje usando el software hecho por la firma italiana Hacking Team.
Hacking Team es una de muchas compañías privadas que surgieron para ayudar a los gobiernos a supervisar la vida privada de los ciudadanos. La industria afirma que sus productos cumplen con las leyes locales y que su tecnología es utilizada para combatir el crimen y el terror. Empero, en muchos países del mundo estas herramientas han demostrado ser igualmente utilizadas para el espionaje político.
A pesar de las acusaciones, el portavoz del Gobierno poblano, Sagrario Conde Valerio, ha negado las acusaciones de espionaje al afirmar que «no existe ni existe ninguna relación entre el Gobierno de Puebla y el equipo de hackers de la compañía».

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