Hasta para morirse se necesita dinero… y mucho

Fallecer en estos tiempos es todo un lujo. Sea que los restos vayan a descansar en una fosa común o en la mejor funeraria privada de la capital, morir resulta muy costoso; y uno los principales errores que se cometen es no prever el pago de los gastos funerarios que incluye traslados, ataúd, entierro o cremación, flores, arreglo del cuerpo y hasta el café; una larga lista de trámites y gastos que si se presentan de un día para otro pueden ser hasta dos veces más caros que comprar paquetes por anticipado

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]l eterno descanso se ha convertido en un lujo para el que fallece y un peso económico para los familiares que deben hacerse cargo de los gastos funerarios que pueden llegar a costar hasta 90 mil pesos.
Sea que los restos vayan a descansar en una fosa común o en la mejor funeraria privada de la capital, morir resulta muy caro, según Ana María De la Rosa, docente investigadora de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), campus Chiapas.
Explicó que el alto costo que genera pagar un espacio en un panteón municipal ha generado que un gran porcentaje de las personas fallecidas en el estado sean cremadas; esta situación también ha impulsado a que cada vez más compañías de servicios funerarios apuesten por los mausoleos con nichos para conservar urnas con las cenizas de los difuntos.
En Chiapas es necesario pagar anualmente por el espacio que ocupan los restos del difunto en un cementerio municipal, reveló la investigadora quien precisó que los precios en estos espacios van de los 10 mil a los 15 mil pesos.
No obstante, se ha detectado que en Tuxtla los muertos «ya no caben», y es que los panteones capitalinos ya no tienen lugares disponibles y las funerarias se ven obligadas a negociar con terceros, por lo que hoy día algunos de espacios pueden llegar a costar de 20 mil hasta 55 mil pesos.
Mientras que en los panteones privados, los costos son mucho más elevados; oscilan entre los 45 mil hasta los 90 mil pesos.
En entrevista, Ana María de la Rosa detalló que los servicios funerarios en el estado son de los más costosos del país; y aunque incluyen el servicio de traslados, ataúd o urna, entierro o cremación, flores, velatorio, arreglo del cuerpo y hasta el café; los familiares deben cumplir con una larga lista de trámites y gastos cuando una persona fallece; sin embargo, pocos son los que se preparan para este momento.

Un gran negocio

En Chiapas son 20 las empresas se dedican a dar este servicio y los costos van de los 10 mil a los 15 mil pesos –únicamente por los servicios funerarios–. Por ejemplo, un paquete básico incluye la preparación del cuerpo, refrescos –que en algunas funerarias son limitados–, café y té; asesoría para los trámites post mortem y la caja; justamente este último concepto es el que genera un repunte en los costos, ya que depende de las características del ataúd el porcentaje más bajo o más caro que un servicio funerario ofrecerá.
De la Rosa detalló que en caso que la familia decida una sepultura, es necesario consultar si cuentan con un espacio para el eterno descanso del cuerpo, de ser así no se ven obligados a pagar un precio adicional; sin embargo, aquellos que no cuentan con uno deben gastar una generosa cantidad para encontrar un espacio en un cementerio municipal o privado.
Debido al alto impacto que las cremaciones están teniendo en el estado, los costos también se han encarecido, por este servicio se puede pagar desde 12 mil hasta 28 mil pesos; el servicio funerario que se ofrece para esto incluye un paquete básico y cada precio depende del valor de la urna en donde se depositarán los restos.
Cabe mencionar que los nichos tienen un valor de los 6 mil hasta los 30 mil pesos; los precios incrementan por el lugar en el que se desea depositar dichos restos, los más económicos son en panteones municipales a diferencia de los más caros, que son las iglesias.
Todo lo anterior sin contar el servicio de traslado, el médico forense, si la muerte fue en una casa particular o en un hospital; «los costos van variando dependiendo de las situaciones en la que se presente la muerte», dijo la investigadora.

Más vale prevenir

Uno de los principales errores que cometen la mayoría de los chiapanecos es no prever el pago de gastos funerarios, y de acuerdo a cifras proporcionadas por la especialista de la EBC, en Chiapas fallecen en promedio 25 mil personas al año.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía reveló que en 2016 hubo 25 mil 946 defunciones, de éstas 3 mil 786 se suscitaron en la capital.
Cabe mencionar que las muertes por accidentes automovilísticos se incrementaron en un 200 por ciento, y los decesos más comunes son los del sistema circulatorio con 749 decesos.
Por ello, contratar servicios funerarios de un día para otro puede ser hasta dos veces más caro que comprar paquetes por anticipado o tener un seguro de vida, los cuales –en algunos casos– incluyen estos gastos.
«En el momento de duelo que está atravesando la persona no se detiene a pensar en todo lo que está gastando y lo que tendrá que hacer después para cubrir todos los gastos, de ahí la importancia de pensar en todo eso antes de que el momento llegue».
Los salarios promedio en la capital oscilan en los 5 mil 900 pesos; es decir, una muerte sorpresiva, puede generar a la familia un gasto fuerte improvisado; correspondiente a nueve meses de salario neto sin contar el resto de gastos que debe hacer cada familia para poder cubrir los costos funerarios.
Por lo tanto, la investigadora afirma que es conveniente planear con anticipación este tipo de servicios, pues al hacerlo el ahorro puede ser de hasta un 50 por ciento.
Según datos de compañías nacionales que se dedican al rubro, las personas que compran anticipadamente un espacio tardan entre 12 y 15 años en hacer uso de él y en el centro del país, el 70 por ciento de los servicios que se llevan a cabo fueron comprados con anterioridad.

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