La historia del movimiento estudiantil de 1968 forma parte de una etapa histórica. ¿Conoces las pintas y pancartas de las protestas de los estudiantes?
Alexa Herrera / La Lista
El 22 de julio de 1968 un grupo de estudiantes de la Vocacional 5, del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la preparatoria Isaac Ochoterena, afiliada a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) protagonizaron una riña en la que intervino la policía y el cuerpo de granaderos de la Ciudad de México.
El cuerpo de granaderos, que se caracterizó por el uso excesivo de la fuerza, irrumpió en las vocacionales 2 y 5, donde dejaron lesionados a académicos y estudiantes, por lo que tres días después estalló una huelga en la UNAM.
Hubo estudiantes detenidos, otros lesionados y las protestas se extendieron por varios días en el entonces Distrito Federal, con marchas, quema de autobuses y otras intervenciones.
Los actos de represión, el uso excesivo de la fuerza y las detenciones arbitrarias marcaron el inicio del movimiento estudiantil mexicano en 1968. Las manifestaciones se dieron a unos meses del Mayo del 68, en Francia, marcado por protestas estudiantiles y amplias huelgas en varios sectores, que paralizaron a ese país.
Mientras el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz presumía el progreso en México y se preparaba para ser la sede de las próximas Olimpiadas, las protestas estudiantiles representaron una amenaza para el poder.
El 30 de julio, el Ejército dio un golpe de nuevo cuando derribó con una bazuca la puerta de la preparatoria número 1 de la UNAM, con sede en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, lo cual tuvo como respuesta la creación del Consejo Nacional de Huelga, la Marcha del Silencio y el mitin en la Plaza de las Tres Cultura, en Tlatelolco, el 2 de octubre.
La masacre de Tlatelolco, donde integrantes del Batallón Olimpia, grupo paramilitar creado para la seguridad de los Juegos Olímpico disparo hacia cientos de estudiantes, dejó 20 muertos, según cifras oficiales. Sin embargo, se habla de más de 300 muertos y cerca de 2 mil detenidos.
En estos movimientos de lucha y resistencia que marcan la historia del país, algo muy característico son las consignas o frases de protesta que se pueden leer en los carteles que se utilizaron en las diversas manifestaciones y el espacio público.
Estos son 11 carteles y pintas que se realizaron en el movimiento estudiantil de 1968:
“Prensa vendida” se puede leer en este cartel del movimiento de 1968. Los medios de comunicación fueron criticados por parte de los estudiantes y las organizaciones que se encontraban en lucha, pues aseguraban que estos se encontraban a favor del gobierno.
“Poli-Unam venceremos, revolución” es una de las pintas que se encontraron durante la toma del Casco de Santo Tomás, del IPN, por el Ejército en septiembre de 1968.
Estudiantes del IPN pintaron en el Campus Zacatenco “Libertad, esto no es diálogo” tras la represión por parte del gobierno mexicano.
Un manifestante sostiene un cartel que dice “No soy agitador, pero hay mucha corrupción”.
Dos mujeres sostienen un cartel que dice “Libertad a nuestros hijos presos” durante una protesta el 30 de septiembre en la Cámara de Diputados, donde cientos de mujeres exigieron una amnistía general para todos los presos políticos y el retiro de las tropas del Ejército en los centros escolares que tenían bajo control.
En esta fotografía se puede observar la pinta “Los granaderos” a un costado de los tanques militares.
Consignas como “Mamá nos vemos en la procu” y “Prohibido prohibir” fueron muy populares en el movimiento. Esta última proviene de la cadena de protestas estudiantiles que se llevaron a cabo en Francia, especialmente en París durante los meses de mayo y junio de 1968.
Una estudiante sostiene un cartel con un símbolo que marcó el movimiento estudiantil de 1968: la paloma de la paz. Originalmente, fue diseñada por el estadounidense Lance Wyman para los Juegos Olímpicos en México, pero el movimiento se apropió de la imagen agregándole una bayoneta hiriendo a la paloma.
“D. Ordaz ¿Emulando a Hitler no?”. Esta pinta por parte de estudiantes emitía una fuerte crítica al gobierno del entonces presidente mexicano Gustavo Díaz Ordaz, a quien comparaban con Adolfo Hitler, dictador fascista de Alemania.
“La lucha nunca termina” se lee en las instalaciones del campus de Ciudad Universitaria, que estuvo en huelga.
“Lesbianas Oikabeth en la lucha” se puede leer en una pancarta donde un pequeño contingente de personas LGBT+ formó parte de la manifestación en conmemoración a 10 años de la Masacre de Tlatelolco. Esta participación fue un precedente importante para las personas de la diversidad sexual.
Este artículo fue publicado originalmente en La Lista
