Con la Gestión Comunitaria del Agua, el Organismo Municipal de Servicios de Agua y Saneamiento ha empoderado a las mujeres de las comunidades y permitido el acceso a este vital derecho
Lucero Natarén / Aquínoticias
El Organismo Municipal de Servicios de Agua y Saneamiento (Omscas) nace de la necesidad de atender la carencia de agua en las comunidades apartadas de Chiapas. Para lograrlo, se optó por impulsar la gestión comunitaria del agua a través del empoderamiento de las mujeres, convirtiéndolas en lideresas y guardianas del recurso hídrico, aplicando sistemas alternativos de captación, siendo Montebello, comunidad cercana a Berriozábal, el primer caso de éxito.
El Omscas en Berriozábal es producto de la inquietud del gobierno municipal actual y fundaciones de que exista un organismo operador con especial enfoque en el acompañamiento de las comunidades con respecto a todos los temas del agua. Fue 2019 cuando se iniciaron los trámites para establecerlo, explica el director general de este órgano, Erwin Fidel Gómez Sarmiento.
«Principalmente se escogió Berriozábal porque existen más de 200 comunidades, por lo que es imperante tener una autoridad pública que pueda estar pendiente, monitoreando a cada comunidad por el grado de demanda que hay y la limitación de recursos para atender a todos».
Gómez Sarmiento explica que el motor principal de la gestión comunitaria del agua son las mujeres, las cuales son denominadas brigadistas comunitarias del agua, presentes en 41 de las más de 200 comunidades de Berriozábal. Siendo de cinco a seis mujeres escogidas por cada comunidad.
Ellas se encargan de la cloración del agua, de mantener limpios sus manantiales y de tener en óptimas condiciones la infraestructura hídrica.
Con esta iniciativa se ha logrado empoderar a muchas mujeres, consolidándolas como presidentas del comité del agua en sus comunidades, explica el representante de Omscas.
Un testimonio de este logro es María Lucero Vázquez Martínez, quien es presidenta del comité de Montebello, un poblado compuesto por aproximadamente 10 domicilios.
Antes de que se iniciara el proyecto de captación de agua de lluvia, cuenta la lideresa que se tenía comprar agua con pipa, sin embargo, indica María Lucero, esta no llegaba completa debió al accidentado trayecto.
Al no existir manantiales ni pozos cercanos, la captación de agua de lluvia se convirtió en su única opción.
Cabe destacar que este sistema consiste en canaletas hechas de tubulares, instaladas alrededor de las casas. El agua entra a un filtro donde es separada de la suciedad para posteriormente ser guardada en un contenedor (5 mil litros).
Dicha agua es utilizada para bañarse, para cocinar, lavar ropa y trastes, además para beber (previa desinfección).
«Cuando no se tenía agua limpia, sufríamos de «mal de estómago» (enfermedades gastrointestinales). Aún hirviendo el agua, no era apta para su consumo. Antes de tener este sistema el Omscas nos apoyó mucho. Nos otorgaba agua en pipa que nos sustentaba».
A parte de la captación de agua de lluvias, el también abogado Erwin Fidel Gómez Sarmiento explica que se está trabajando en el mejoramiento de los sistemas hidráulicos existentes.
En el caso de San Isidro, comunidad cercana a Berriozábal, se está dotando de una bomba de agua de mayor capacidad y se está sectorizando el ejido, porque actualmente cuenta con únicamente tres válvulas, pero la mala distribución genera que en algunos domicilios no llegue el agua. La meta, señala, es la sectorización con 12 válvulas y una bomba de agua de mayor capacidad. Además de acordar un calendario para una distribución más justa.
Erwin Fidel explica que entre los logros alcanzados por el Omscas está el hecho de que de ocho a 10 comunidades están trabajando con proyectos «probados», algunos de los cuales ya están concluidos. «Logrando llenar el vacío que hay en las comunidades».
«Se consiguió que las comunidades entendieran que el gobierno municipal sí puede voltearlos a ver. No dejándolos abandonados».
El director general del Omscas concluyó que, con la legislación de la Nueva Ley General de Aguas, el organismo podría llegar a ser consolidado, ya que actualmente está regulado por un decreto, mismo que puede quedar sin efecto en cualquier momento. Además, se lograría el reconocimiento del órgano regulador, para que más poblados sean partícipes de la gestión comunitaria del agua.