Existe una desigualdad en cuanto a lo que se les brinda a los hombres en prisión, pues no cuentan con fuentes de empleo y tampoco las dotan de artículos de higiene, lo que hace su estancia, aún más difícil
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Mujeres en prisión enfrentan un doble abandono, el institucional y el más doloroso, el de sus familiares.
El gobierno por su parte, no brinda condiciones para que puedan vivir dignamente dentro de los centros penitenciarios, pues existe una desigualdad en cuanto a lo que se les brinda a los hombres en prisión, pues no cuentan con fuentes de empleo y tampoco las dotan de artículos de higiene, lo que hace su estancia, aún más difícil.
Ante ello, la Asociación Civil Unidas Por La Sangre, constantemente realiza campañas para recaudar artículos de higiene y limpieza personal con la finalidad de entregarlos a las más de 250 mujeres en diferentes prisiones de Chiapas.
«Hacemos esta colecta trimestralmente en el que solicitamos toallas, jabón, shampoo, papel de baño, pasta dental, todo lo que son artículos básicos de higiene personal.
Tenemos varios centros de acopio, nos pueden contactar en nuestra página de Facebook se llama Unidas por la Sangre o me pueden escribir por WhatsApp al 9611088527″, pidió Jacivi Gómez, presidenta de la Asociación Civil Unidas Por La Sangre.
Sin embargo, la parte más triste y en la que Unidas Por La Sangre no ha podido apoyar actualmente -por las restricciones que se han presentado a raíz de la pandemia-, es el abandono familiar, pues sus esposos y familiares pocas veces las visitan.
De acuerdo a esta Asociación Civil este rol generalmente es tomado por las propias mujeres, pues cuando un hombre es encarcelado, generalmente son ellas quienes asisten a visitarlos, llevarles alimentos y procurar su estancia, no obstante, cuando se trata de una mujer en prisión, el 90 por ciento de sus esposos las abandonan.