Murcielagos, los incomprendidos «bienhechores» de la naturaleza

«Sima del Órgano» es una de las cuevas más grandes de quirópteros descubierta en Chiapas que pretende convertirse en un Área Natural Protegida; la comunidad que en ella habita sobrepasa los 150 mil quirópteros. Desde su descubrimiento, esta cueva ha sido de gran interés para los especialistas por ser una cueva de calor, la segunda descubierta en el estado y la más grande hasta el momento

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]P[/dropcap]ese a que los murciélagos contribuyen de forma significativa a la conservación de los ecosistemas, el control de plagas, la dispersión de semillas y la polinización, existe poca información respecto a la destrucción y fragmentación de su hábitat natural.
Se estima que en el mundo existen más de mil 300 especies de murciélagos, de las cuales 138 habitan en México, mismas que se han visto amenazadas por acciones que el humano ha implementado en su contra, como consecuencia de la desinformación. Por ejemplo, se han suscitado casos en los que sus cuevas son quemadas o bloqueadas, el envenenamiento de las especies o destrucción de sus refugios.
De acuerdo con académicos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 17 de las especies que habitan el país están amenazadas y cuatro, en peligro de extinción.
En Chiapas, habitan 104 especies de murciélagos que representan el 78 por ciento de las existentes en el país, lo que convierte a la entidad en una de las más importantes a nivel federal en la protección y conservación de estos especímenes.
Y son precisamente quienes integran Tierra Verde, asociación civil, quienes desde hace poco más de un año desarrollan investigaciones locales con el propósito de fomentar la conservación, monitoreo de las poblaciones y desarrollo de programas para la protección de estas especies.
Esta organización conformada en 2009 por un grupo de especialistas y ambientalistas, mantiene en el municipio de El Parral, una de las investigaciones más importantes en la materia en el Sureste del país.
Desde julio de 2016, empezaron una investigación en coordinación con Voluntario Independiente de Conservación Ambiental y Ecoturismo (Vicae A.C), una organización conformada en El Parral que busca la protección y el cuidado del medio ambiente y las especies.
El proyecto ha sido denominado «Sima del Órgano» y se desarrolla en una de las cuevas más grandes de murciélagos que han sido descubiertas en la entidad; según declaraciones del coordinador de investigación de Tierra Verde, Arturo Hernández, la colonia que habita la cueva está por arriba de los 150 mil quirópteros.
Desde su descubrimiento, este lugar ha sido de gran interés para los especialistas por ser una cueva de calor, la segunda en su tipo descubierta en el estado y la más grande hasta el momento.
De acuerdo con Arturo Hernández, a través de las investigaciones, tanto Tierra Verde como Vicae recaudan información de primera mano para que sea utilizada educación ambiental.

Tras la conservación de las especies

«Sima del Órgano» es una investigación enfocada también en la conservación de las especies, por lo que se espera que pronto la creación de un área destinada voluntariamente a la conservación de los murciélagos sea una realidad; y por los buenos resultados obtenidos en el transcurso de 13 meses, estiman que en breve la comunidad de murciélagos que habita El Parral sea declarada dentro de un área protegida.
En entrevista, Arturo Hernández dio a conocer las características que convierten a estos mamíferos en importantes agentes de la naturaleza; explicó, por ejemplo, que a través de la adquisición de su alimento, estos animales voladores participan en el reciclaje de nutrientes y energía en el ecosistema.
Durante el vuelo, los que se alimentan de frutos dispersan las semillas de al menos 550 especies de plantas tropicales como chicozapote, guayaba, hoja santa y guanábana; mientras que aquellos que se alimentan de insectos ayudan a controlar plagas en los cultivos de frijol, maíz, sandía, chile, jitomate, amanzanas o algodón.
El 98 por ciento de los individuos que integran la colonia «Sima del órgano» se alimentan de plantas, por lo que los agricultores de la zona se ven beneficiados por estos mamíferos controladores de plagas que, durante las noches, se distribuyen por las zonas de cultivo para consumir hasta su mismo peso en gramos de insectos.
«Cada uno de ellos consume entre 10 y 12 gramos de insectos, observamos que en el municipio son de gran ayuda, pues la mayoría de los habitantes vive de la agricultura».
A través del proyecto, Tierra Verde espera crear conciencia sobre el respeto al hábitat natural de los murciélagos, e informar a la ciudadanía respecto a la importancia que ejercen en el medio ambiente y el beneficio que de ellos obtendrían en su diario vivir.

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