Más de 100 mujeres permanecen recluidas en tres penales de Chiapas. Su delito fue haber invadido predios. Ocho menores han nacido en esta situación. La organización civil «Unidas por la Sangre» denuncia falta de programas de prevención de embarazos en cárceles chiapanecas
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
110 mujeres permanecen recluidas en tres penales de Chiapas, detenidas por los operativos que se han realizado en predios invadidos, así lo aseguró la organización civil «Unidas por la Sangre».
Diez niños y niñas permanecen al interior de las celdas del Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 14, ocho nacieron en el penal, mientras que dos serán trasladados a albergues infantiles porque la ley es específica; tienen que salir de estos espacios al cumplir los cuatro años.
Estos menores, permanecerán en albergues hasta que un familiar los reclame o su madre obtenga la libertad.
«Hay ocho bebés y dos niños que ya están un poquito grandecitos de edad son aproximadamente de dos a tres años… irse a un albergue es una situación muy dura para ellos, no tiene familiares, en el caso de la otra niña se va con sus abuelos», indicó Jacivi Gómez, de la fundación «Unidas por la sangre».
Esta fundación explicó que existe mala alimentación para estos infantes que nacieron dentro de los Centros de Reinserción Social, pero además conviven con la población recluida, al grado que están expuestos al humo de tabaco y condiciones de hacinamiento.
En 2019 se hizo entrega de nueve mil artículos de higiene personal, calzado, ropa, leche, pañales y juguetes, sin embargo, se espera la intervención de las autoridades en beneficio de la niñez.
Finalmente, señalaron que hace falta integrar programas de prevención de embarazos al interior de los penales.