En el Congreso de Chiapas, autoridades de los tres poderes, presidentes municipales y figuras culturales se reunieron para reconocer a Natalio Hernández por su trayectoria y compromiso con las lenguas y culturas originarias
AquíNoticias Staff
El Congreso de Chiapas vivió una tarde especial. En sesión solemne, el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar impuso al escritor, académico y activista Natalio Hernández Hernández la Medalla “Rosario Castellanos 2025”, la máxima distinción que entrega el Poder Legislativo a quienes dejan huella en la cultura, las letras y la vida pública.
Desde antes de entrar al pleno, el ambiente era de reconocimiento. Una comitiva encabezada por el diputado Mario Guillén Guillén, presidente de la Junta de Coordinación Política, recibió al mandatario chiapaneco y al galardonado entre saludos y aplausos.
El acto fue presidido por el diputado Luis Ignacio Avendaño Bermúdez y reunió a figuras de los tres poderes del Estado, presidentes municipales, autoridades militares, rectores de universidades y a Gabriel Guerra Castellanos, hijo de la autora que da nombre a la presea.
La diputada Roselia Jiménez Pérez, presidenta de la Comisión de Postulación, recordó a Rosario Castellanos como una mujer de pensamiento humanista y voz firme contra la discriminación. La describió como un recorrido por Chiapas y sus comunidades, y la vinculó con el liderazgo femenino que hoy encarna la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
El diputado Juan Salvador Camacho Velasco repasó la trayectoria de Natalio Hernández: poeta y ensayista bilingüe náhuatl-español, investigador, académico y activista cultural que ha dedicado su vida a defender los derechos lingüísticos y culturales de los pueblos originarios.
En su mensaje, Hernández se dijo honrado y comprometido. Habló de su infancia, de las tradiciones que lo formaron y del legado de Rosario Castellanos. Agradeció al gobernador con una frase en náhuatl: “Jam ach’ulel” —abre tu conciencia—, que, dijo, refleja el espíritu humanista de esta Nueva ERA.
“Esta medalla simboliza para mí el cierre de una caminata de 50 años por los pueblos indígenas y municipios de Chiapas”, expresó, dejando claro que seguirá trabajando por el florecimiento de las lenguas y culturas de México.
La entrega no solo celebró a un creador excepcional, sino que también recordó que Chiapas es tierra de palabra viva, de memoria y de futuro.