Roque Gil Marín Vassallo
La constitución «carrancista» fue diseñada para producir corrupción, impunidad y para mantener el orden social que madero quiso imponer consistente en mantener a los pobres en la pobreza y hacer más ricos a los ricos.
Para poder consolidar la cuarta transformación social de México:-desde 1968 y luego en 1971, 1994 y otras fechas que sobrarían para justificar esta propuesta, los mexicanos hemos estado comentando, sugiriendo, proponiendo la inaplazable necesidad de tener una nueva constitución política federal para regir la vida y el destino de nuestra patria de una forma menos ignominiosa, menos infame, menos sucia y asquerosa que es lo que nos ha producido la actual norma nacional que según afirman personajes reconocidos a nivel nacional y también internacional como juristas valiosos, la «constitución carrancista de 1917» fue formulada, fue concebida con un modelo de conducta inmoral y deshonesto como la historia ha calificado al señor Venustiano Carranza, que de forma astuta y traicionera concibió a la constitución actual para que sus sucesores pudieran robar, saquear, desviar, inflar ,etc. sin que pudieran ser castigados ni condenados a prisión ni otras condenas judiciales.
Esto significa que la actual constitución federal ha servido para generar tanto la dañina corrupción oficial como la ignominiosa y bochornosa impunidad judicial que desde su promulgación el 05 de febrero de 1917, ha caracterizado a todos los gobiernos nacionales, tanto de los que se dicen «democráticos» como a los supuestos dictatoriales, interinos y sustitutos, pues se deduce que el señor carranza, creía firmemente que su sucesor sería la persona que él quiso imponer pero que nunca se imaginó que le costaría la vida al igual que a quien quiso imponer así como a otros de sus más cercanos cómplices entre los que estuvieron el entonces gobernador de Chiapas Gral. Carlos A. Vidal y a su hermano Luís que fue ahorcado en los pasillos del palacio de gobierno del estado de Chiapas por ser cómplice del más sanguinario asesino, el más descarado ladrón y el más sucio traidor como lo fue Venustiano Carranza.
Juristas reconocidos han dicho desde hace más de 40 años, que don Venustiano Carranza, se levantó en armas no en contra de don victoriano huerta, que durante todo el porfiriato fue uno de sus más cercanos y gratos amigos y compañeros de grupo político, sino que en contra del que con base en el pacto de la embajada firmado por madero, los rebeldes y los embajadores, debería ser postulado a la presidencia de la república y que era el general don Félix Díaz, porque carranza tuvo miedo de que don Félix volviera a reinstalar la dictadura porfirista, por una parte, y por otra se dice que carranza quiso implantar el modelo de desarrollo social que don Francisco I. Madero quiso implantar para que la gente más pobre, los que no tenían nada y todo lo esperaban del gobierno, siguieran siendo más pobres y los ricos se hicieran más ricos, pues madero estuvo influenciado por una vidente espiritista que le transmitió el mandato de los espíritus del más allá para que con base en una profecía bíblica que dice que :»los que tengan algo aumentarán sus riquezas y a los que no tengan nada hasta lo poco que tengan les será quitado».
La actual constitución federal ha sido objeto de más de 150 reformas en todos los artículos, capítulos y títulos que la conforman, y se dice que del modelo original, casi ya no le queda nada de lo que aprobaron en el congreso constituyente de Querétaro de 1917, y no aceptan que se diga que esta norma vigente no puede ser derogada porque la misma constitución lo prohíbe, pero esto no es aceptado por los más reconocidos abogados constitucionalistas de todo México, pues por demás resulta absurdo que algo que ha sido creado por el hombre no pueda ser modificado, cambiado o sustituido pues no se trata de las leyes de dios ni menos de su hijo el redentor de la humanidad, además se afirma que de seguir con esta misma constitución, México seguirá dando vueltas y vueltas sin que algún día pueda cambiar ni regresar al camino de progreso y de modernidad que al principio del siglo 20 había logrado alcanzar don Porfirio Díaz, sin gastar ni una sola «gota de petróleo». salud.