Los principales obstáculos a los que se enfrenta la población infantil en el estado son: pobreza extrema, discriminación, deserción escolar y embarazo temprano
Elizabeth Marina / Portavoz
[dropcap]A[/dropcap] pesar de ser la entidad con el mayor número de niños, niñas y adolescentes en México -cerca del 40 por ciento de su población total- en Chiapas se ha priorizado la inversión de recursos financieros en obras públicas en lugar de atender los serios problemas de inclusión que este sector enfrenta, aseguró el director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Juan Martín Pérez García.
Al señalar que el gobierno del estado de Chiapas no ha demostrado voluntad política para atender la problemática, Pérez García señaló que los principales obstáculos a los que se enfrenta la población infantil en el estado son: la pobreza extrema, discriminación, deserción escolar y embarazo temprano.
Así lo demuestran las cifras de Melel Xojobal A.C, que indican que Chiapas registra un 82 por ciento de niños y niñas que viven en condiciones de pobreza; tiene la cuarta tasa de embarazo adolescente a nivel nacional y la mitad de los adolescentes de la entidad no termina la educación básica.
Por esa razón, Jennifer Haza Gutiérrez, integrante de Redim, denunció que las autoridades de Chiapas, además de ignorar el Sistema Estatal de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y adolescentes, creado el pasado 17 de mayo, año con año utilizan al sector como parte de un discurso político sin embargo, no existe el presupuesto ni las acciones para garantizar sus derechos.
Discriminación
El director ejecutivo de Redim hizo hincapié en la importancia de erradicar la discriminación de los niños y niñas que forman parte de pueblos indígenas y de aquellos que provienen de países vecinos.
Detalló que en el estado ser indígena es sinónimo de ser pobre, ya que actualmente ocho de cada 10 menores indígenas viven en pobreza extrema y tienen serios problemas de desnutrición, mientras que los niños migrantes no solo se enfrentan al trabajo infantil sino también a la prostitución y trata de menores, al formar parte de un grupo indefenso.
Fue así, como Redim, en conjunto con la Red por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia en Chiapas (Redias) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), tomaron la iniciativa de implementar un el Foro «La Infancia Cuenta en México. Reflexiones hacia la implementación de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y adolescentes» para que esto se convierta en una prioridad para el 2017.
Haza Gutiérrez, miembro de Redim y de Melel Xojobal A.C consideró que el panorama para el próximo año no se ve prometedor, sin embargo, dijo, continuarán creando acciones para visibilizar el problema que azota a la entidad.
«No hay miras que para el 2017 vaya a hacerse algo, desde hace 12 años la red tiene un sistema de información llamado la Infancia Cuenta en México que aporta datos oficiales el estado de los Derechos de la Infancia en el país pero nos damos cuenta que tristemente, los niños no cuentan en Chiapas, existen otras prioridades y a pesar de la cifras no voltean a verlos», comentó.
El Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SEPINNA), estima que en el estado ocurren el 61 por ciento del total de las detenciones de niñas y niños migrantes en el país.
Incluso -hace algunos días- activistas y asociaciones civiles encargadas de velar por los derechos de los migrantes, denunciaron en el municipio de Tapachula, la falta de acciones de protección y respeto a los derechos humanos de migrantes, pese a que en el 2014, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió un informe de la recomendación 25/2007 sobre explotación infantil en la frontera del estado.
