No basta con crear empleos bien remunerados: Emilio Salazar

El esfuerzo debe ir más allá, se necesitan crear condiciones imprescindibles para que la gente pueda buscar un trabajo y mantenerse en él con tranquilidad y sin contratiempos

Redacción

[dropcap]A[/dropcap]nte la crisis generalizada, nuestro empeño como diputado federal y como empresario está concentrado en este momento en la generación de empleo y el fomento a la inversión. Son momentos en que necesitamos el esfuerzo conjunto de sociedad y gobierno, no obstante el reto aún es grande, sostuvo Emilio Salazar Farías al sostener reunión con habitantes de las distintas colonias de la capital.
El vicecoordinador de la bancada Verde en el Congreso de la Unión, dijo que «en las reuniones que tengo periódicamente con las personas de mi distrito, la temática casi siempre es la misma: la constante preocupación de jefes y jefas de familia por llevar comida a sus mesas y por mejorar la calidad de vida de sus seres queridos, algo que se vuelve muy complicado cuando hay pocos ingresos o nulas posibilidades de tenerlos.»
El esfuerzo debe ser mayor cuando de generar mejores condiciones de vida se trata, consideró el también presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal en la LXIII Legislatura, pues no bastan empleo dignamente remunerados, sino que se necesitan también mejores guarderías, mejores escuelas, mejores hospitales y muchas otras condiciones imprescindibles, para que la gente pueda buscar un trabajo y mantenerse en él con tranquilidad y sin contratiempos.
Por su parte, los representados consideraron responsable no vender «espejitos», sino hablar con la verdad, porque un solo hombre, una sola mujer, no tienen todas las soluciones, requieren el respaldo de la base social para hacer verdaderos cambios y no sólo promesas populistas.
Finalmente, el diputado Salazar, refirió que «el estado de bienestar que requiere una comunidad, se construye a base de un esfuerzo integral y perpetuo. No únicamente en épocas electorales. Muchas gracias a todas las personas que amablemente me reciben en sus casas y me comparten sus preocupaciones, les aseguro que serán atendidas. CHIAPAS, CHIAPAS, CHIAPAS.»

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