Señalaron que la mayoría de partidos políticos aprobaron las reformas estructurales y los que no, tampoco hicieron algo para detenerlas, haciéndose partícipes
ASICh
[dropcap]E[/dropcap]l grupo de Empresarios Chiapanecos Organizados se unirá a la marcha pacífica a la que se está convocando para el sábado 7 de enero a las 9: 00 horas en la extinta fuente Mactumatzá, para hacer un reclamo por el golpe a la economía que se ha dado con los alzas de los precios de los combustibles.
Rafael Jiménez Arechar señaló que es tiempo de unirse y ya no permitir que la clase política se burle. «Estamos a tiempo de unirnos y detener a los políticos y sus partidos».
Señaló que la mayoría de los partidos políticos aprobaron las reformas estructurales y los que no lo hicieron, tampoco las impugnaron en su momento, por lo que los convierte en cómplices de lo que ahora sucede.
Dijo que México requiere de una gran unión, organización y fuerza ciudadana, de una revolución de conciencia y de que «como dice nuestra constitución, que el poder emane del pueblo».
Llamó a los chiapanecos a ya no tener miedo, a ya no ser apáticos, a dejar de preocuparse y a mejor ocuparse en aportar algo para que se dé un cambio pacífico, pero organizado.
Agregó que la anarquía no es buena, pero la dictadura menos. «Es tiempo de tener los gobiernos que nosotros elijamos y que sean republicanos, democráticos y donde impere la legalidad y la justicia».
Invitó a todos a sumarse a esta gran manifestación de rechazo, a tanto atropello y abuso por parte de la clase política. «Ven y juntos construyamos un mejor México y un mejor Chiapas, y hagamos de todo Chiapas la frase si tocan a uno, tocan a todos», subrayó.
Llamó también a luchar por Chiapas, «no esperemos ver a burócratas despedidos injustificadamente, burócratas que están en el buró de crédito porque el gobierno no reporta el impuesto a las instancias federales.
Ni a policías que nos les dan sus prestaciones, doctores que trabajan sin el material adecuado, transportistas afectados por el gasolinazo, ciudadanos preocupados por la inseguridad, empresarios destruidos a causa de las malas políticas públicas y familiares de personas muertas en hospitales a causa de negligencias médicas y muertas a causa de la presión económica causada por la clase política». ASICh
