Aura Piquet Gómez sufre un calvario desde 2010, a pesar de que le han dado tres sentencias y una definitiva a su favor, la jueza que lleva su caso no podido lograr que les sean devueltas sus pequeñas, por lo que sospecha que el exmarido sea protegido por alguna autoridad
Portavoz / Agencias
[dropcap]A[/dropcap]ura Piquet Gómez clamó porque se le haga justicia por la pérdida de guardia y custodia de sus dos niñas, a pesar que le han dado tres sentencias a su favor y una definitiva; la jueza que lleva su caso en el Juzgado Primero de lo Familiar no ha podido lograr que su exmarido Darinel García Sánchez le devuelva a sus pequeñas, como se lo han ordenado los magistrados.
Dijo que su asunto data del año 2010 y pese a todo está por dar sentencia una vez más a favor del hombre, para que pueda tener a las niñas toda la semana y ella sólo podría verlas cada 15 días.
Refirió que en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) los han citado a ambos pero él nunca llega, hechos de lo cual ella tiene constancia pero hasta ahora nadie ha podido hacer valer la ley.
Comentó desconocer si García Sánchez es protegido de alguna autoridad en turno, lo que sabe es que atiende una tienda de abarrotes en la colonia Santa Ana de Tuxtla Gutiérrez, donde vive con su padre y tiene a sus niñas.
Refirió que su exmarido la acusó de abandono de las infantes pero nunca lo comprobó, y su error fue habérselas dado cuando ella ya tenía una sentencia definitiva a su favor. Lo hizo para que conviviera con ellas pero ya no se las devolvió y desde ahí empezó su calvario (octubre de 2010); entonces sus hijas tenían seis y tres años de edad, respectivamente.
Precisó que en los expedientes del caso están las pruebas que demuestran que ella como madre está en condiciones normales psicológicas y económicas, por lo que no hay razón para decir que se las quiten.
Reveló que la separación con Darinel García Sánchez se dio porque no se pudieron entender como pareja, por lo que él se fue de casa desde 2007, teniendo una de sus hijas un mes y 22 días de nacida. A los seis meses de ese capítulo, ella ganó la sentencia definitiva.
Ahora ha llegado a buscar ayuda de los diputados locales, para ver si pueden interceder por ella y se le haga justicia.
