El aprovecharse de distintas situaciones sociales o culturales para causar daño a nuestros símiles solo por ser de un género diferente, nos da un punto de referencia en extremo negativo sobre los valores que hoy en día mantenemos
Aquínoticias Staff
Un tema que a muchos toca profundamente, la violencia contra la mujer es un crimen deleznable que lamentablemente sigue predominando a nivel del globo. Una mancha dentro de nuestra condición humana, el aprovecharse de distintas situaciones sociales o culturales para causar daño a nuestros símiles solo por ser de un género diferente, nos da un punto de referencia en extremo negativo sobre los valores que hoy en día mantenemos. El día de hoy, hagamos un doloroso hincapié en este horrible flagelo, que hoy por hoy, a pesar de los avances sociales y culturales, sigue latente en el seno de muchos hogares y sitios de trabajo.
¿Qué es?
Podemos definir la violencia contra la mujer, como cualquier intento o logro de quebrantar los derechos individuales y colectivos de las mujeres de manera intencional. Ataques contra la mujer son reportados todos los días alrededor del mundo, con una de cada tres mujeres reportando ser víctima de violencia en algún momento de su vida, según estudios realizados por la organización mundial de la salud. De acuerdo con el estudio, casi la totalidad de los reportes tiene como victimarios a la pareja, quienes debido a la intimidad que comparten o incluso el grado de control que pueden tener sobre su pareja, actúan con impunidad quebrantando sus derechos, llegando incluso a desenlaces fatales.
En la mente de una víctima
La violencia constante genera efectos negativos en la mente de la víctima, que poco a poco corroen su capacidad de luchar en contra de ella. El abuso físico, sexual, psicológico o verbal, paso a paso se abren camino en la mente de las abusadas, llevando a algunas a creer que merecen los castigos («me lo busque por contestarle»), que no existe manera de luchar («si hago la denuncia será peor»), que están mejor así («me da todo lo que quiero»), y finalmente, en un extremo de destrucción psicológica, que así es el amor («me ama y solo lo hace cuando le hago enojar»). Es esta continua destrucción de la mente la que finalmente causa que muchos casos de violencia queden impunes, ya que bajo estas condiciones son muchas las víctimas que prefieren quedarse calladas para evitar que sea más grave, por que creen que será en vano, o por que piensan que así debe ser.
La realidad
Ningún ser humano sin importar su género puede violentar los derechos fundamentales de otro, todos tenemos derecho a ser escuchados sin temor a represalias, tenemos derecho a luchar por nuestra vida, salud y bienestar, por nuestros derechos como seres humanos, tenemos derecho a condiciones de vida dignas en pareja, y finalmente, tenemos derecho y somos merecedores de un amor puro que nos haga crecer y construirnos en vez de hacernos caer y destruirnos. No existe justificación alguna para un acto de violencia, y no existe causa ni persona que no pueda ser denunciada o por la que no se pueda luchar.
Efectos a terceros
La violencia no solo genera efectos en la víctima, sino que muchas personas de su círculo cercano pueden verse, y se verán afectados por ella. Los hijos tienden a sentir miedo, estrés, desesperación y tristeza al ser testigos de estos hechos. Las madres y padres sienten frustración, ira e impotencia al saber que su pequeña es víctima de violencia y no poder hacer mucho más que aconsejar y tratar de ayudar mediante denuncias y apoyo moral. Los amigos sienten el dolor y la tristeza de las víctimas, queriendo por todos lo medios hallar una solución al problema. La violencia contra la mujer es un crimen de gran envergadura.
¿Qué podemos hacer?
Como víctimas de abuso, lo principal es tener el valor de dar un paso adelante por nuestra salud mental y física, decidir que todo ha de terminar en este momento y comenzar a luchar. Denuncia, alejate de él o de ella, vive con alguien de confianza, comienza un proceso legal, toma las armas que el mundo provee para defenderte y úsalas. Como personas cercanas a las víctimas, es nuestro deber ineludible el ser una fuente de fuerza y apoyo para ellas. Dale hospedaje, ayudala a conseguir asesoramiento legal, escuchala, llora con ella, dale la mano, llevala al doctor, ayudale a distraerse con actividades, Dr. Apuestas puede darte medios para distraer la mente y ganar dinero en el proceso, muestrale el calor humano que el corazón necesita después de tanto dolor, un poco de apoyo puede ser la diferencia entre una vida llena de dolor y abusos o el inicio de una nueva vida.
Grito de Guerra
No hay motivo justificable, no hay razón válida, nadie tiene derecho a violentar tus derechos, lucha, aun cuando todo se vea oscuro lucha, aun cuando las probabilidades estén en tu contra, lucha, recupera tu felicidad y tu futuro, lucha y sigue luchando hasta que consigas lo que por el simple hecho de nacer, te has ganado, no mas violencia contra la mujer!
