Nueva especie de T-Rex: el gigante que dominaba a Coahuila

Foto: Ilustrativa

Científicos del Museo del Desierto presentaron al Labocania Aguillonae, un dinosaurio que vivió hace más de 70 millones de años. Fue descubierto en las cercanías de la comunidad de General Cepeda, añadiendo una nueva página a la paleontología mexicana

Aquínoticias Staff

En un hallazgo que promete inspirar a generaciones, científicos del Museo del Desierto (MUDE) presentaron una nueva especie de tiranosaurio, Labocania Aguillonae, que habitó en lo que hoy es Coahuila hace más de 70 millones de años, durante el Cretácico tardío. Este descubrimiento, realizado en las cercanías de General Cepeda, añade una nueva página a la rica historia paleontológica de México.

Héctor Rivera Sylva, director de paleontología del MUDE, explicó que los restos fueron hallados en 2002, en la desembocadura de un antiguo río. «Lo que lo hace único son sus características craneales, diferentes a otros tiranosaurios de América del Norte», señaló Rivera, destacando las diferencias en el frontal y el lacrimal del cráneo, lo que llevó a la clasificación de Labocania Aguillonae como una especie completamente nueva.

Con una longitud de 6.5 metros en su etapa juvenil y la capacidad de crecer hasta los 10 metros, este depredador carnívoro representaba una fuerza dominante en su ecosistema. El género Labocania fue originalmente descrito en Baja California en 1974, pero la especie coahuilense agrega un emocionante capítulo a su historia.

Martha Carolina Aguillón Martínez, de la Coordinación de Paleontología de la SEP y responsable del descubrimiento, recordó el momento de la excavación en 2002. “Fue esquivo, pero sabíamos que se trataba de algo especial. Ahora, Labocania Aguillonae se suma a las aproximadamente 20 especies de dinosaurios que se han encontrado en Coahuila”, compartió con orgullo.

El panorama paleontológico de México sigue en expansión. Nick Longrich, de la Universidad de Bath en Inglaterra, destacó el potencial del país para futuros descubrimientos. «México ha sido menos estudiado que sus vecinos del norte, pero tiene vastos desiertos llenos de fósiles esperando ser encontrados», comentó. Longrich, coautor de la publicación sobre Labocania Aguillonae en la revista MDPI Fossil Studies, aseguró que México tiene mucho que ofrecer a la paleontología global.

En las próximas semanas, el público podrá maravillarse con una réplica de este colosal dinosaurio en el Museo del Desierto, donde los jóvenes coahuilenses podrán soñar con un pasado en el que criaturas gigantes caminaban por lo que hoy son tierras áridas.

Este descubrimiento no solo enriquece la historia natural de México, sino que también refuerza su posición en el mapa mundial de la paleontología, con un futuro lleno de potencial para nuevos hallazgos.

Fotos: Museo del Desierto

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