El aumento que se había estado postergando desde hacía cuatro años se implementó, sin embargo, no hace mella ante la situación presente, por lo que será difícil brindar el mejor servicio que espera el usuario, señalan los transportistas
Cosme Vázquez /ASICh
[dropcap]E[/dropcap]ste lunes se amaneció aplicando la nueva tarifa, con incremento de un peso en el transporte urbano y 16.66 pesos en el transporte foráneo, y aunque no hay un tarjetón oficial de la Secretaría de Transportes, el cobro es oficial, pactado desde diciembre de 2016, sostuvo Bersaín Miranda Borraz, presidente de la Alianza del Transporte Organizado del Estado de Chiapas.
Dijo que el incremento se acordó con el secretario de Transportes en Chiapas para aplicarlo a partir del 19 de diciembre, pero posteriormente les pidieron a los transportistas una prórroga para cobrarlo a partir del 23 de ese mismo mes, y finalmente se prolongó para hacerlo hasta este 9 de enero, como cumplimiento del compromiso con la autoridad.
Reconoció que efectivamente no traen un tarjetón oficial pegado en las unidades, sino solamente el aviso, debido a que se trata de un incremento emergente por las condiciones que están prevaleciendo y era imposible continuar prestando el servicio con la misma tarifa, de ahí que la autoridad no hizo todo el protocolo con que se debió haber dado.
El dirigente transportista anotó que la población usuaria está consciente de este incremento, sobre todo por el gasolinazo que sigue poniendo en desventaja a los transportistas, porque en los últimos cuatro años que no hubo alza a la tarifa del transporte. Los costos de los consumibles para ellos han incrementado en más de un 40 por ciento.
Indicó que la tarifa del transporte público federal año con año se mueve, en tanto, como transporte local y estatal no habían aplicado incremento desde hace cuatro años, y se pactó el año pasado sin saber que en enero tendríamos la sorpresa del alza a los precios de la gasolina y el diésel.
En este contexto, dijo que aun cuando ahora han incrementado la tarifa, la situación sigue siendo difícil para que los transportistas puedan responder a la población con un mejor servicio, porque el gasolinazo no es más que un presupuesto más que les aplican de manera abrupta
