Nuevo gasolinazo podria sumir a Chiapas en pobreza alimentaria

El alza en el precio de la gasolina impactó negativamente en el costo de algunos de estos productos, poniendo en aprietos a quienes administran los gastos en los hogares; ¿ya hizo cuentas?

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]uego del gasolinazo del pasado mes de enero, que desencadenó el incremento en el precio de los productos de la canasta básica, quienes administran los gastos en los hogares –en su mayoría mujeres– se las han tenido que ingeniar para hacer compras inteligentes y no afectar aún más la economía familiar.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), al menos un millón de habitantes de Chiapas no pueden adquirir la canasta básica con los ingresos que perciben, es decir, se encuentran en pobreza alimentaria.
Esta situación podría agravarse dado que con los recientes incrementos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante la primera quincena del año la inflación alcanzó el nivel más alto en 18 años con un incremento de 1.51 por ciento. Asimismo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) prevé una actualización de los precios de los combustibles en las primeras dos semanas de febrero y a partir del 18 del mismo mes, se espera que los ajustes sean diarios.
Por esa razón, Portavoz se dio a la tarea de recorrer los principales mercados de la capital para conocer cómo han cambiado los precios, detectando alzas en productos como la cebolla, tomate, papa, pescado, huevos y tortillas, principalmente.
En el mercado Juan Sabines –antes Díaz Ordaz– se observó un incremento de casi 20 por ciento en el precio del pescado, y es que, mientras que en diciembre del 2016 el kilogramo se vendía entre 110 y 120 pesos, ahora cuesta 140.
El pollo y la carne de res, también se mantienen en 140 pesos pero a diferencia del pescado, no se prevé un incremento en los próximos días; en el caso de la cebolla, el tomate, el aguacate y la papa, se registró un aumento de entre 1 y 3 pesos por kilogramo.
Otro de los productos que ha presentado un importante incremento en lo que va del año es la tortilla, el precio más bajo que encontramos fue de 11 pesos por kilogramo y el más alto de 16 pesos, sin embargo, en las tiendas de autoservicio y servicio de moto los precios oscilan entre los 17 y 19 pesos por kilogramo.
En el caso del maíz, el azúcar y el frijol, encontramos precios relativamente estables, 6, 15 y 20 pesos, respectivamente.
Juan Mora, secretario general del mercado Juan Sabines, informó que el precio en el kilogramo de carne de res se ha mantenido e incluso, se prevé que baje hasta los 100 pesos.
Señaló que no hay motivo para su aumento, pues Chiapas es uno de los estados con la mayor producción de carne bovina en el país, «realmente el precio de la carne está baja, es accesible y se espera que baje, así que las amas de casa pueden estar tranquilas», comentó.
Flor tiene cinco hijos, es viuda y se dedica a la venta de verduras en este mercado; su mercancía la adquiere en la central de abastos donde, asegura, se han incrementado los costos de productos como el tomate, el aguacate y la papa, lo que la ha obligado a modificar los precios en su puesto.
«A veces mis clientes se quejan pero ¿qué le puedo hacer?, yo también lo agarro más caro y esto es de lo que vivo, no tengo a nadie que me apoye y además debo ver por mis hijos y ahora con estos precios la verdad sí se me complica poder comprar lo necesario».
Explicó que pese al reciente desalojo del ambulantaje del primer cuadro de la ciudad, las ventas no han tenido el repunte esperado, y no por que la ciudadanía no visite el mercado sino porque compran menos productos, «vienen y se llevan justo lo que van a comer, ya no es que vayan a llevarse un poquito más, también ven por su economía y es entendible».
Mientras realizaba las últimas compras del día, la señora Rebeca nos compartió los cambios que como ama de casa ha tenido que hacer para ahorrarse unos pesos en el gasto familiar.
«Por ejemplo, sé que aquí el kilo de carne de res y las verduras son más baratas, en comparación con el súper, pero hay ciertas verduras como el aguacate y el tomate que puedo encontrar a un precio más accesible en otro mercado, así que voy para allá, es cuestión de ir buscándole, no queda de otra», agregó.
La familia de Rebeca está integrada por ella, su esposo y dos hijos; «es relativamente pequeña, dice, por ello considera que el ingreso familiar les alcanza para vivir; «todo sube, menos el sueldo pero ya hasta nos estamos acostumbrando, me pongo en los zapatos de aquellos que tienen un salario bajo y en casa los esperan cinco o seis bocas hambrientas».
El alza en los insumos ha representado un verdadero aprieto para solventar los gastos de alimentos, por ello es recomendable cotizar precios en varios mercados locales, buscando siempre, encontrar los que se adapten mejor a la economía familiar.

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