Especialistas del Centro Médico ABC hablan sobre este tema, su relación y repercusiones
Lucero Natarén / Aquínoticias
La obesidad, la diabetes y el COVID-19 se han convertido en una triada que está acelerando la mortalidad en México, existiendo una relación entre las tres, promoviendo el agravamiento en los pacientes y el fallecimiento, así lo explica la Dra. María Jimena Muciño Bermejo, especialista del Centro Médico ABC.
De acuerdo con la Federación Mexicana de Diabetes, la segunda causa de muerte en el país es la diabetes (15.4 por ciento). El 10.3 por ciento de las mexicanas y 8.4 por ciento de los mexicanos padecen diabetes mellitus. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 9.17 por ciento de la población mexicana padece diabetes mellitus, lo que equivale a 6.4 millones de personas.
Relación obesidad-diabetes-COVID-19
La especialista explica que existe una relación entre la obesidad, la diabetes y el COVID-19. Para empezar la obesidad se coloca como uno de los más importantes factores de riesgo de desarrollar diabetes mellitus. A su vez, el desarrollo de la obesidad está ligado a patrones de socialización y alimentación que incluyen comer en exceso, consumir alimentos procesados y llevar una vida sedentaria.
Así mismo, la diabetes mellitus es un factor de riesgo para desenlaces adversos y mortalidad para pacientes con COVID-19, y es que, basado en el artículo Asociaciones de diabetes tipo 1 y tipo 2 con mortalidad relacionada con COVID-19 en Inglaterra: un estudio de población completa, la experta menciona que las personas con diabetes mellitus representa entre el 30 y 40 por ciento de los casos severos o letales de la enfermedad por SARS-CoV-2.
Por si fuera poco, el propio COVID-19 podría tratarse como un precursor de la diabetes mellitus, -aunque aún está siendo investigado a nivel mundial-, ya que puede causar alteraciones en el metabolismo de la glucosa por la cascada inflamatoria que se asocia a la infección y por el daño directo a las células del páncreas.
La médica advierte que, en el caso de quienes padecen diabetes: «el descontrol glucémico va de la mano con peores desenlaces clínicos, iniciando un círculo vicioso donde el paciente aumenta su riesgo de requerir hospitalización, manejo en terapia intensiva, ventilación mecánica o fallecer».
Ante tal escenario, Muciño Bermejo asegura que el tratamiento de la diabetes además de ser farmacológico, también debe ir más orientado a estrategias que mejoren el estilo de vida, ya que el control glucémico depende básicamente de que el paciente no tenga una vida sedentaria y cuente con alimentación adecuada.
Esto último hace importante el diagnóstico y seguimiento, dando un abordaje integral y multidisciplinario de la diabetes con especialistas en nutrición, endocrinología y educadores en autocuidado, entre otros. Adicionalmente el paciente debe llevar un automonitoreo de la glucosa.
Por último, la experta indica que, pese a estar en medio de la pandemia por COVID-19, es importante conservar un estilo de vida saludable y acudir con los especialistas ante cualquier síntoma asociado a la diabetes.